Dice Enrique Krauze en su libro Crítica al Poder Presidencial (cito de memoria) que si Hugo Chávez se tardó 16 años en destruir (pervertir diría yo) las instituciones de Venezuela; Andrés Manuel López Obrador se ha tardado solamente 16 meses en destruir las instituciones mexicanas.
Para nadie es un secreto que el presidente López Obrador ha incrementado su influencia en la Suprema Corte de una manera sustantiva en los últimos 18 meses.
Las decisiones de la Suprema Corte están influidas a partir del año 2021 por el criterio, o el deseo del primer mandatario, de que asuntos como el de la reforma eléctrica, se resuelva de acuerdo a su idea original.
En el caso del poder legislativo ha sido patético el numerito de la “presión” que un grupo de militantes de MORENA y “de más de 100 organizaciones de la sociedad civil que apoyan al presidente, realizaron a las afueras de la cámara de diputados para tratar de “convencer” a los legisladores de que razonaran su voto y lo hicieran apoyando la citada reforma eléctrica.
El poder Ejecutivo, encarnado según Krauze de una manera mesiánica por López Obrador, ha pasado de ser un poder al servicio del pueblo a convertirse en un instrumento del mandatario para “reconvertir” la historia de acuerdo a su muy particular y obsesivo punto de vista.
El Ejecutivo es el creador de instrumentos destinados a lograr una Cuarta Transformación como son los llamados Servidores de la Nación y los programas asistencialistas que ni siquiera sirven para disfrazar sus intenciones electorales.
Un analista de la sociedad civil tan respetado como Javier Treviño ha escrito en su columna publicada en AEInoticias.com las 10 razones por las que no se debería votar a favor de la reforma eléctrica:
1.- La reforma crearía un monopolio con todas las nefastas consecuencias que traería.
2.- La Reforma desaparecería el mercado.
3.-Cancelaría permisos de generación y contratos vigentes.
4.- Subiría el costo de la generación eléctrica.
5.- Sufriríamos apagones.
6.- Generaría un boquete en las finanzas públicas y aumentaría el endeudamiento.
7.- Cancelaría la transición energética.
8.- Afectaría la salud de los mexicanos.
9.- Violaría tratados internacionales firmados por México, incluyendo el TMEC. El TPP y el TLCUEM.
10.- La mayoría de los ministros de la SCJN definieron que la LIE no es constitucional.
Por su parte la legisladora priísta y puntera como precandidata al gobierno del Estado de México, Ana Lilia Herrera externó cuatro opiniones sobre los aspectos negativos de la reforma eléctrica:
1.- La CFE solo puede producir energía eléctrica contaminando.
2.- Habrá un aumento del 52% de la energía y un aumento de + del 65% de las emisiones de gases de efecto invernadero.
3.- Solo una empresa (CFE) decidirá sobre quién tendrá energía y a qué precio.
4.- Se pagarían altas indemnizaciones en medio de una crisis económica.
¿Victoria pírrica de la oposición ante el poderoso autoritarismo de AMLO?
¿O es la primera señal de que el proyecto de la 4T de plano ya está en su fase terminal?
Pronto lo veremos.