La tensión entre el Sindicato Único de Trabajadores al Servicio del Municipio y la administración encabezada por el presidente municipal, Roberto Cabrera, ha alcanzado un punto crítico. Gregorio López González, secretario general del sindicato, anunció que el próximo 5 de marzo a las 12 p.m. se llevará a cabo un movimiento de huelga en protesta por una serie de incumplimientos y despidos injustificados.
De acuerdo con López González, el sindicato presentó un pliego petitorio en el que se exige el pago de adeudos pendientes y la revisión del clausulado de las prestaciones laborales, un derecho que debe actualizarse cada dos años. Sin embargo, la respuesta de la administración ha sido negativa, bajo el argumento de falta de recursos “Nos dicen que no hay dinero, que no pueden pagar, pero vemos cómo han aumentado los sueldos de funcionarios hasta los 100 mil pesos mensuales y cómo han contratado a 130 nuevos empleados con salarios de entre 50 y 60 mil pesos. No hay congruencia entre lo que dicen y lo que hacen”, señaló el líder sindical.
El dirigente sindical denunció que en los últimos días han ocurrido cerca de 60 despidos de trabajadores sindicalizados, a quienes se les ha obligado a abandonar sus puestos sin una notificación oficial y con la presencia de elementos de seguridad.
“No se les ha entregado un documento de despido porque es completamente injustificado. A los compañeros que se han presentado a laborar, los han sacado con la policía”, afirmó López González.Además, acusó que la administración municipal está desplazando a los trabajadores sindicalizados para colocar en sus puestos a personas afines a otro grupo sindical.
Otro de los señalamientos del sindicato es el grave desabasto de medicamentos para los trabajadores del municipio, una situación que calificaron como una negligencia del Secretario de Administración.
“Nos deben más de 800 medicamentos esenciales para enfermedades crónicas y graves. Lo más preocupante es que el ayuntamiento instaló una farmacia en un domicilio fiscal que ni siquiera existe y se justifica diciendo que el proveedor no tiene medicamentos”, aseguró López González.
El secretario general responsabilizó directamente a Gabriel Figueroa, a quien acusó de encabezar las estrategias contra los trabajadores sindicalizados. “Ya trabajó en la administración de Rivadeneira y aplicó la misma política de despidos y represión. Ahora, junto con el abogado Herrera, están ejecutando las mismas prácticas”, aseveró.
El sindicato solicitó la intervención del gobernador del estado, Mauricio Kuri, para frenar los abusos de la administración municipal.