BLITZ
Estimados lectores de Plaza de Armas, es un placer volver a estar con ustedes para platicar un poco más acerca del deporte que, seguro estoy, no es el más popular del mundo, pero si es -por mucho- el más emocionante.
A pesar de no obtener tanto reconocimiento por parte de los aficionados, los pateadores son fundamentales para cualquier equipo de futbol americano, ya que en ellos recae la responsabilidad no sólo de iniciar el juego o de mantener el balón lo más lejano posible después de un despeje, sino también pueden definir un partido a favor o en contra de su equipo.
En la NFL, podemos recordar legendarios pateadores mexicanos como Rafael Septién y Efrén Herrera con los Vaqueros de Dallas o Raúl Allegre con los Gigantes de Nueva York, los dos últimos ganadores del superbowl.
En México, sin lugar a dudas, el pensar en jugadores de esta posición nos remonta a dos nombres: Enrique Yenny y Gabriel Amavizca, de los Pioneros de Querétaro y los Artilleros de Puebla, respectivamente.
Nacido en Aguascalientes hace 25 años, Enrique Yenny es un pateador con mucha potencia y precisión, formó parte del equipo de los Borregos Toluca que logró el bicampeonato de la liga Premier de CONADEIP.
Llegó a la LFA para los Osos de Toluca en el 2019, año en que se realizó el primer combine entre la LFA y la CFL, en el que fue elegido por los Alohuettes de Montreal, equipo con el que aún no ha tenido participación. Ese mismo año, Enrique se adjudicó el gol de campo más largo de la LFA con 59 yardas y una patada de despeje de 94 yardas.
Para 2020, Yenny firmó con los Pioneros de Querétaro, equipo novel en la LFA. En la semana 5, ante los Dinos, fue protagonista de una de las jugadas más extrañas en el futbol americano y pateó el gol de campo para que su equipo obtuviera su primer triunfo en la LFA, una semana después, en Puebla, Yenny rompió su propio récord al patear un gol de campo de 60 yardas.
Su contraparte, Gabriel Amavizca nació en Hermosillo, Sonora hace 27 años, aunque se mudó a Puebla a la edad de 8 años. Jugó en 2013 para los Aztecas de la UDLAP, con quienes consiguió el campeonato de la liga Premier, al año siguiente, decidió jugar para los tigres blancos de la UMAD, para regresar en 2015 con los Aztecas, donde terminó su elegibilidad.
Arribo a la LFA para participar con los Artilleros de Puebla, pasando a la historia por ser el primer jugador en conseguir puntos para la legión del boom.
Gabriel también participó en el combine de la CFL y debido a la precisión de sus intentos de gol de campo y a la potencia de su patada, fue seleccionado por los Blue Bombers de Winnipeg, pero fue cortado en la pretemporada. A los 3 días de su corte, los Tiger Cats de Hamilton lo firmaron y se convirtió en el primer jugador extranjero en anotar puntos durante un partido oficial de la CFL, consiguiendo 2 patadas de conversión ante los Argonauts de Toronto.
Definitivamente, 2 de los mejores jugadores con los que cuenta la LFA y que han escrito historia en el futbol americano de nuestro País y seguirán haciéndolo como los grandes.
ANÉCDOTA PERSONAL
No cabe duda que el futbol americano deja amistades indelebles, que con el paso de los años se van fortaleciendo cada vez más, a pesar de la distancia o la ausencia física por cuestiones personales.
Tal es el caso de un servidor con quien, para mi, es uno de los coaches a quienes más les he aprendido en mi historia dentro de este deporte, además de mi queridísimo coach Francisco Mora Maldonado, me refiero al Coach Arturo Feria Lomelín, padre de uno de los mejores corredores que ha dado México: Oliver Feria.
Al llegar como parte del Staff de la categoría juvenil a los Cimarrones de Querétaro, tuve el gusto de conocer al coach Feria, un hombre muy respetable que vive el futbol de una manera que denota pasión por lo que hace, cuando fue presentado como el Head Coach institucional de los lanudos del parue dos mil.
Algo que llamó mucho mi atención, fue el cuidado que el coach Feria ponía en el entrenamiento de los pateadores, -ellos son los que inician y los que pueden definir un juego- nos dijo durante la reunión dnde nos explicó su plan de trabajo.
Ya en actividades de coaches -y al estar yo muy interesado en los equipos especiales- el coach Feria me mostró la manera tan peculiar de practicar con los pateadores los goles de campo.
“La idea es que no levanten la vista queriendo seguir el balón” me dijo al tiempo que le colocaba a nuestro pateador una singular gorra. ¿Porqué singulas? Porque la gorra estaba adaptada con una doble visera, de modo que aunque el pateador volteara hacia el frente, la visera extra evitaría que el jugador viera el balón.
Y aunque de momento se me hizo algo chusco, los pateadores que han pasado por la enseñanza del coach Arturo Feria hicieron hábito de no voltear a ver el balón, convirtiéndose en pateadores muy eficaces que han logrado obtener becas en Universidades importantes en todo el País.
Gracias por leer una vez más BLITZ, recuerden que los esperamos todos los miércoles en punto de las 9:00 de la noche con Faby Ramírez, Pepe Piña, Lupita y Miguel Aguirre en BLITZ, a través de la señal de SM Radio, Contenido inteligente.