La inflación seguirá enfriándose en los próximos meses, en gran medida por la desaceleración económica, anticipó el área de análisis económico de Grupo Financiero Ve por Más (BX+).
Sin embargo, la reducción de la tasa de inflación podría estar obstaculizada por la volatilidad cambiaria que alteraría los precios de las mercancías importadas, expuso la institución financiera en un análisis publicado el lunes.
En el mapa de riesgos también figuran los conflictos geopolíticos y las condiciones climáticas adversas que amenazan a los productos energéticos y agropecuarios.
Además, el aumento acumulado en salarios puede irse trasladando a los precios finales de diversos servicios intensivos en mano de obra, un riesgo especialmente elevado para la Ciudad de México, donde predominan las actividades económicas terciarias, dimensionó Angel Huerta, analista del Grupo.
El indicador alternativo de Inflación CDMX B×+, que calcula las variaciones mensuales de precios de una canasta de bienes y servicios para la clase media de la Capital del País, reveló que en septiembre sólo cinco de 13 componentes que lo conforman reportaron una variación positiva mensual y tres retrocedieron.
En septiembre, el componente de artículos del hogar lideró el avance, le siguió ropa y calzado, que reflejó movimientos estacionales asociados al cambio de temporada, pues los relacionados con el otoño como chamarras, suéteres, botas y chalecos fueron los genéricos que más aumentaron.
Aunque el rubro de esparcimiento mostró una caída marginal, a su interior se notó otro efecto estacional, particularmente en los servicios turísticos como boletos de autobús y avión, posiblemente asociado al “puente” por el feriado por el Día de la Independencia, explicó Huerta.
El área de Análisis Económico y Estrategia de Mercados de Grupo Financiero Banorte coincidió en señalar que prevalecen ciertos desafíos para la inflación, lo que podría resultar en nuevas presiones, por lo que ubicó su estimado para cierre de año en 4.7 por ciento.