Claudia Guerrero e Iris Velázquez
La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) informó este miércoles que, tras plantear al Presidente Andrés Manuel López Obrador sus preocupaciones sobre la descomposición del tejido social y la crisis migrante que vive el País, el Mandatario federal respondió con “datos optimistas” como los que expone todos los días en sus mañaneras.
“El Presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano lo recibió presentándole los temas que se están tratando en la Asamblea como el problema de la descomposición del tejido social, el proceso para la construcción de paz y, de manera especial, se habló de la preocupación de la Iglesia sobre el problema humanitario de los migrantes en todo el País”, refirió.
“Durante su intervención, el Presidente López Obrador habló de los temas que suele presentar en sus informes durante sus conferencias de prensa diarias sobre cuestiones de inversión extranjera, empleo, las remesas, estabilidad económica, el problema de la drogadicción, entre otros, con datos muy optimistas”.
En un pronunciamiento, la jerarquía católica dejó en claro que fue López Obrador quien solicitó reunirse con los Obispos.
“El día de hoy, el Presidente de la República Mexicana, Lic. Andrés Manuel López Obrador, solicitó visitar y encontrarse con los Obispos de México, los cuales se encuentran reunidos en la Asamblea Plenaria CXV”, reveló la CEM.
Los prelados refirieron que, durante el encuentro, el Mandatario destacó el valor de la familia en México y expresó su respeto a la Iglesia católica en México y su admiración por el Papa Francisco.
Esta es la primera vez, en lo que va del sexenio, que el Presidente participa en la reunión con los 133 Obispos que integran las CEM, ya que, en 2019, solo recibió a ocho de ellos en Palacio Nacional.
Al inicio de la Administración, López Obrador mantuvo una comunicación relativamente fluida con la jerarquía católica. Algunos de sus representantes fueron vistos en Palacio Nacional.
Sin embargo, la relación no solo se ha enfriado, sino que ha derivado en algunas tensiones, sobre todo después del asesinato de dos sacerdotes jesuitas en la Sierra Tarahumara, en junio de 2022.
La Iglesia Católica ha criticado abiertamente la estrategia de seguridad de la Administración federal, a lo que el Presidente ha respondido con descalificaciones, acusándolos de olvidar las masacres y el “mátalos en caliente” de Gobiernos anteriores.
El Mandatario incluso ha demandado a los prelados seguir el ejemplo del Papa Francisco, en lugar de defender los intereses de la oligarquía mexicana.