ENERGÍA Y MEDIO AMBIENTE
Sigue y seguirá el berrinche energético para algunos que se han empeñado en una propaganda negativa sobre la política que ha marcado el gobierno federal en esta materia, máxime cuando ya salió del mercado mexicano la empresa española Iberdrola. Pero ahora, con motivo de la publicación del programa sectorial de medio ambiente, en lo único que se focalizan es en dos líneas, cuando señalan que el petróleo es un apoyo estratégico para lograr la transición energética, y pues que sepamos todos, aún no hay un país que use 100% como fuente de energía a las renovables, todos sin excepción caminan a la transición alejándose cada vez más de los combustibles fósiles. Lo curioso es que a pesar de que en programa sectorial de medio ambiente se ratifica los acuerdos de México para disminuir las emisiones y por otra parte, incrementar el porcentaje de renovables, se intenta demeritar esas metas y compromisos, mediante el berrinche, acusando o señalando con el dedo, de que la política ambiental y energética es sucia.
Y para sorpresa, a pesar de que Trump es negacionista (del cambio climático), en los acuerdos del Tratado de Libre Comercio T-MEC en materia ambiental, que también ya se han publicado se encuentran dentro del Capítulo 24 de medio ambiente, varios artículos en donde se fija la postura de los tres países con respecto al combate al cambio climático y la conservación de ecosistemas y ciudades limpias, sobre todo en la atmósfera.
Quizá los berrinchudos quisieran ver que se les da la razón y que volveremos al régimen de preferencias y privilegios sólo para algunos, en particular, para las empresas transnacionales que se han aprovechado económica y ambientalmente de nuestro país. Y también les recuerdo, a esos berrinchudos, que las inversiones no se van a alejar, por el contrario, en el encuentro entre los dos presidentes de México y Estados Unidos, Trump anticipo inversiones americanas en México para energías renovables.
Y a pesar de que siguen los litigios en los tribunales, de las empresas y de algunos ambientalistas confundidos, sobre los acuerdos que emitió el sector energético, aún la moneda sigue en el aire, pues hasta ahora no hay ninguna resolución o sentencia definitiva. Pero cabe adelantar que veremos también litigios de comunidades que fueron avasalladas por esas empresas que abogan por una energía limpia, mientras su ética esta manchada por las violaciones a los derechos de esos pueblos comunidades que no extendieron su permiso de conformidad, y, es más, ni siquiera reciben energía limpia en sus casas. Entonces ¿cómo obtuvieron esos permisos?
La energía ha sido y lo seguirá siendo, un factor determinante para el desarrollo, pero ahora además de poner la mirada en la transición energética, se requiere también de fuertes inversiones en infraestructura como las líneas de transmisión y distribución, y allí es donde el estado entra en juego, pues no sólo se trata de producir, sino también de conducirla apara hacerla llegar a los usuarios finales. El reto es sentar las bases para la tercera revolución industrial, en la cual uno de los prerrequisitos es la infraestructura aunque ahora se trata ya no de plantas de generación centrales, sino entender que es mejor la energía distribuida, precisamente porque ello, abarata los costos de la infraestructura y reduce las perdidas en la conducción, pero además se trata de crear estructuras horizontales, es decir, en la que participan los ciudadanos bajo la premisa de una democracia energética pareja, no sólo para las empresas, sino también para el sector social, ya sea como personas o como organismos bajo cualquier modalidad de asociación. Y llegado a éste punto preguntamos a los berrinchudos, ¿en dónde está su voluntad para invertir en la infraestructura energética que hoy se requiere?, pues bien, como ha sido siempre, el Estado tendrá que apuntalar este aspecto, pero hoy se requiere de que las entidades federativas y los municipios se involucren, y creo que esta cuestión toral, será tema para las campañas electorales que se avecinan, pues el fondo de ello versa en ¿cómo se apuntalará el desarrollo económico, principalmente del sector industrial y de servicios sin la energía suficiente y la falta de infraestructura energética?