La Secretaría de Salud de Bogotá dio a conocer detalles sobre la muerte del baterista de Foo Fighters, Taylor Hawkins, ocurrida el viernes por la noche en un hotel de dicha ciudad colombiana, al tiempo que trascendió que en su habitación había botellas de alcohol vacías y polvo blanco que podría ser cocaína.
El Centro Regulador de Urgencias y Emergencias señaló que “recibió el reporte sobre un paciente con dolor en el pecho en un hotel ubicado al norte de la ciudad”.
La dependencia apuntó, a través de un comunicado, que envió una ambulancia para atender la emergencia reportada.
“Sin embargo, a la llegada de los equipos de la Secretaría de Salud, se encontraba una móvil de consulta de la empresa EMI. La profesional en salud que atendió la emergencia indicó que realizó las respectivas maniobras de reanimación; sin embargo, no hubo respuesta y el paciente se declaró fallecido”, detalló.
Tras la confirmación de la muerte del músico, las autoridades encargadas realizaron el levantamiento del cadáver y comenzaron con las indagatorias.
Preliminarmente se conoce que el baterista se habría sentido mal, lo notificó al staff del Hotel Casa Medina, donde se hospedaban los Foo Fighters, pero, cuando llegaron los servicios médicos, encontraron Hawkins muerto en su habitación. Además, se conoce que el cuerpo del músico se encuentra en Medicina Legal y sus restos fueron trasladados del hotel a la 1:30 de la madrugada.
Noche de excesos
Según el director de la emisora La FM, Luis Carlos Vélez, fuentes oficiales habrían confirmado que el músico estadounidense fue visto por última vez el jueves en la tarde, cuando pedía ayuda en el lobby del Hotel Casa Medina, al norte de Bogotá, para poder usar Netflix, mientras sostenía una conversación telefónica.
Más de 24 horas después, el músico fue encontrado muerto en la habitación, donde las autoridades encontraron una lata de cerveza, una botella de vodka, un vaso de vidrio, una botella de gaseosa y 5 botellas de vidrio. También, según Vélez, se habría encontrado una sustancia en polvo blanca que se asemejaría, en palabras de uno de los agentes de la Policía Metropolitana de Bogotá que accedió al sitio de la muerte de Hawkins, a la cocaína.
Esto apunta a que Taylor Hawkins habría fallecido por una sobredosis. La especulación se fundamenta por el antecedente de abuso de drogas, hecho que lo llevó a estar en coma por una semana, en el año 2001, cuando sufrió una sobredosis de heroína.
Cabe destacar que la Fiscalía General de la Nación solo anunció en sus redes sociales que tiene un equipo de investigadores trabajando para determinar la causa de la muerte del músico, sin dar más detalles.
El año pasado dio una entrevista donde habló de este suceso y aseguró, que desde aquel día, no había vuelto a consumir nada, estaba limpio:
“Cada uno tiene su propio camino y lo llevé demasiado lejos. Estaba de fiesta en Londres una noche y por error hice algo y cambió todo. Creí en el mito de mierda de vivir duro y rápido, y morir joven”.
Hawkins también manifestó:
“No estoy aquí para predicar sobre no consumir drogas, porque me encantaba hacerlo, pero me descontrolé por un tiempo y casi me atrapó. Me dirigía por un camino que iba a conducir a caminos aún peores. Ya sea que alguien esté sobrio, o le guste una copa de vino con la cena, o quiera una botella de Jägermeister antes de subir al escenario, o le guste fumar marihuana todo el día, todos tienen su propio camino, y lo llevé demasiado lejos”.
Concluyó diciendo:
“Me alegro de que me haya dado ese golpe en la cabeza. Tampoco quitaría nada de lo que he hecho o pasado, porque todo es parte del viaje”.
Mientras el baterista pasaba por ese difícil momento, Dave Grohl, vocalista y líder de la banda le escribió una canción “On the mend”, donde le expresaba su cariño, pero nunca le dijo que ese tema lo había compuesto para él.
Con información de López Dóriga Digital e Infobae