La Iglesia católica está abierta a dialogar con todas las personas que aspiran a la Presidencia de la República, incluido el actor Eduardo Verástegui, señaló el secretario general de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), Ramón Castro.
Tras anunciar las fechas del denominado Diálogo Nacional por la Paz, el Obispo de la Diócesis de Cuernavaca subrayó que desde la Iglesia no existe ningún “matiz” para apoyar a alguno (a) de los candidatos.
-¿Están abiertos a reunirse con las candidatas o posibles candidatas?, se le preguntó.
“Normalmente, ellos están abiertos y nos buscan para el diálogo, normalmente, entonces sí, siempre, al menos yo personalmente te puedo decir que en general quien busque platicar y dialogar con mucho, claro que sí”, expresó.
“(El diálogo está) abierto a todos, no sé a qué se refiera (Claudia Sheinbaum) con representantes de Iglesias, pero ciertamente ninguno de nosotros cierra la puerta a ningún candidato”.
-¿Ni a Verástegui?, se insistió.
“A ningún candidato, a ninguno. Nosotros no tenemos un, digamos, un matiz para apoyar a alguien, de ninguna manera, además de que lo tenemos prohibido por la Constitución”.
Castro consideró que, de llegar una mujer a la Presidencia de México, habría una sensibilidad diferente para el tratamiento de los temas de seguridad pública, que tanto preocupan a la Iglesia.
“Teóricamente sí (habría un tratamiento distinto), esperemos que así sea”, añadió.
El secretario general del organismo confirmó que ninguno de los, o las aspirantes, está invitado al Diálogo Nacional por la Paz, que se realizará del 21 al 23 de septiembre en la Universidad Iberoamericana de Puebla.
“Para el diálogo no se puede (invitarlos) porque es una participación por invitación sobre todo y estamos ya saturados, ya hay mil 300 participantes hasta ayer, y todavía hay muchas solicitudes”, argumentó.
“Ya están distribuidos los lugares para los diferentes credos, está para los familiares de las víctimas, todo ya está perfectamente, entonces preferimos que ellos después hagan eco, o mandarles el eco de todo el proceso para que nadie se sienta o diga: ‘fue este y no fue el otro’”.