Guadalupe Oviedo
Bank of America (BofA) señaló que el débil desempeño de la economía mexicana durante los últimos trimestres, junto con una perspectiva sombría para la inversión y la necesidad de una consolidación fiscal, han aumentado la probabilidad de una “recesión técnica” en el País.
Ésta se define como dos trimestres consecutivos de contracción del PIB respecto al previo.
En un análisis, tras una reunión de dos días con funcionarios de la Secretaría de Hacienda, el Banxico, personas cercanas a la Presidenta electa Claudia Sheinbaum, así como analistas e inversionistas en México, los analistas de BofA, Carlos Capistrán y Christian González Rojas, indicaron que su principal conclusión es que probablemente la incertidumbre siga siendo alta y que los activos mexicanos continuarán siendo muy volátiles en éste y el siguiente año.
Destacaron que los analistas e inversionistas locales siguen preocupados por la actividad económica, a pesar de que el consenso espera un aterrizaje suave en Estados Unidos.
El pronóstico de BofA es que la economía mexicana crecerá alrededor de 1.1 por ciento en todo el 2024 y 0.8 por ciento en el 2025, con riesgos por el impacto potencial de la incertidumbre y restricción fiscal.
“Creemos que la probabilidad de dos trimestres consecutivos con crecimiento negativo en los siguientes cuatro trimestres está aumentando”, advirtieron los analistas del banco de inversión estadounidense.
Respecto a la reforma judicial aprobada, anotaron que “México está atravesando muchos cambios y algunos de ellos son grandes, con un proceso de implementación difícil. La incertidumbre seguirá siendo alta al menos por el resto del año y la mayor incertidumbre puede tener profundas implicaciones económicas”.
Capistrán y González destacaron que sus conversaciones con analistas e inversionistas locales sugieren que la mayor incertidumbre ha deteriorado la confianza, lo que podría traducirse en una menor inversión privada.
De hecho, apuntaron, la narrativa sobre el nearshoring fue significativamente menos frecuente en las conversaciones con analistas y responsables de políticas en relación con visitas anteriores.
En el frente fiscal, los analistas de BofA indicaron que México enfrentará un desafío significativo, ya que el Gobierno necesitará implementar una fuerte consolidación fiscal.
Pero dada la disyuntiva entre crecimiento y restricción fiscal, estimaron que es más probable que se materialice una consolidación fiscal plurianual más gradual.
Ante ello, el Gobierno podría presentar un presupuesto para el 2025 con un déficit de entre 3.5 y 4.0 por ciento, pero la calidad de la consolidación probablemente no será alta y el déficit puede terminar más cerca del 4.5 por ciento el próximo año.
Por último, Capistrán y González consideraron que la incertidumbre probablemente mantendrá al Banxico cauteloso, mismo que seguirá flexibilizando su política monetaria a un ritmo constante y gradual.