El Consejo de la Judicatura Federal (CJF) rompió con el Estado de Derecho al decidir participar en la reforma judicial, cuya implementación pone en riesgo la legitimidad democrática del Gobierno de Claudia Sheinbaum y genera una crisis constitucional, acusó la Asociación Nacional de Magistrados de Circuito y Jueces de Distrito del Poder Judicial de la Federación (JUFED).
Por cuatro votos contra tres, el CJF acordó no acatar las suspensiones que le impedían cumplir con obligaciones impuestas por la reforma, entre otras, entregar al Senado de la República los listados de jueces y magistrados federales, para lanzar la convocatoria de la elección de impartidores de justicia de 2025.
El organismo que preside la juez federal Juana Fuentes Velázquez expresó su rechazo a esta decisión y acusó a la Judicatura de vulnerar el orden jurídico, por el desacato de las suspensiones de amparo que le impedían cumplir con los dictados de la reforma, lo que constituye también una violación al principio de división de Poderes.
“Quienes integramos esta Asociación, señalamos que el incumplimiento de las suspensiones otorgadas por personas juzgadoras federales para frenar dicha reforma constituye una clara ruptura del Estado de Derecho y una violación directa a la División de Poderes, pilar fundamental del sistema democrático en México”, expuso la asociación civil.
El organismo, que representa a más de mil 300 de los mil 700 juzgadores federales, cuestionó que el CJF pasara por alto las suspensiones de amparo, porque el respeto a las decisiones judiciales es una condición indispensable para la preservación de la legitimidad y la confianza en las instituciones.