El secretario general de organización de la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México (CATEM) y dirigente en Querétaro, Erik Osornio Medina, respondió a los señalamientos emitidos por más de 20 cámaras y asociaciones en Durango, quienes acusaron al sindicato de realizar cobros indebidos.
Osornio afirmó que, hasta el momento, no se han presentado denuncias formales ante autoridades federales, laborales o estatales que respalden las acusaciones. Señaló que han intentado establecer contacto con las organizaciones firmantes de la carta, sin que hasta ahora hayan recibido respuesta.
El dirigente local explicó que consideran estas acciones como parte de una campaña de desprestigio. Aseguró que tanto él como Pedro Haces han buscado personalmente a los firmantes, pero ninguno ha proporcionado información detallada sobre supuestas extorsiones o cobros indebidos.
“Es una guerra sucia, cuando alguien va creciendo como hemos ido creciendo, principalmente en esos dos estados, Coahuila y Durango hemos ganado todas las votaciones, así como aquí reconocemos que hemos perdido una, allá hemos ganado todo y los gobernadores se han metido contra la CATEM”, declaró.
Indicó que la organización sindical mantiene un crecimiento sostenido en diferentes estados, lo que, según su versión, ha motivado la intervención de gobiernos locales en los procesos sindicales.
Respecto a los resultados obtenidos en procesos internos, Osornio comentó que solo han perdido una elección en lo que va del año, mientras que en promedio han resultado ganadores en 40 votaciones. Añadió que actualmente cuentan con entre 45 y 50 empresas afiliadas.
El secretario general precisó que la CATEM agrupa a alrededor de 28 mil trabajadores y continúa con la afiliación de nuevas empresas. Reiteró que la filosofía del sindicato es procurar tanto el bienestar de los trabajadores como la estabilidad de las empresas.
Finalmente, mencionó que casos como el cierre de Nissan en Morelos y de Michelin en Querétaro reflejan la importancia de respaldar a las compañías para garantizar la permanencia de empleos, al señalar que “si no hay empresas, no hay trabajadores”.
