Estados Unidos accedió este domingo a mantener una cumbre presidencial con Rusia, pero puso como condición que los rusos no invadan antes Ucrania, e insistió en que todo apunta a que ese ataque está “a punto” de ocurrir.
El presidente estadounidense, Joe Biden, “ha aceptado en principio reunirse” próximamente con su homólogo ruso, Vladímir Putin, “si no ha habido una invasión” de Ucrania para entonces, dijo la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, en un comunicado la noche del domingo.
“Ahora mismo, Rusia parece seguir con los preparativos para (lanzar) muy pronto un ataque a gran escala contra Ucrania”, advirtió, sin embargo, la portavoz.
La cumbre no tiene todavía fecha ni formato establecidos porque depende de si Rusia decide atacar Ucrania, “en cuyo caso no habrá” reunión, explicó a Efe una fuente de la Casa Blanca.
El secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, y su homólogo ruso, Serguéi Lavrov, debatirán los detalles de la reunión en un encuentro en Europa el próximo jueves 24, “siempre y cuando Rusia no siga adelante con una acción militar”.
PUTIN TAMBIÉN ACEPTA
Putin también ha aceptado mantener esa cumbre con Biden, según un comunicado de la oficina del presidente de Francia, Emmanuel Macron, que fue quien propuso esa reunión a sus dos homólogos.
Tras conversar una vez por teléfono con Biden y dos con Putin, el presidente francés propuso que se celebre primero una cumbre entre Putin y Biden “y después con todas las partes implicadas” sobre la seguridad y la estabilidad estratégica en Europa, indicó el Elíseo.
No obstante, Estados Unidos mantiene su escepticismo sobre la posibilidad de que Rusia opte por la vía diplomática, y el propio Blinken aseguró este domingo que el Kremlin ya ha puesto en marcha su “manual” para invadir Ucrania.
“Todo lo que estamos viendo apunta a que esto va completamente en serio, a que están a punto de invadir”, dijo Blinken en una entrevista con la cadena televisiva CNN.
El jefe de la diplomacia estadounidense citó, como indicios, las hostilidades en el este de Ucrania y la decisión de Moscú de prolongar su presencia militar en Bielorrusia más tiempo del anunciado originalmente.
Sin embargo, aseguró que Biden, que este domingo analizó la situación en Ucrania con su equipo de seguridad nacional, está dispuesto a hablar con Putin “en cualquier momento y en cualquier formato para prevenir una guerra”.
“Hasta que los tanques estén rodando y los aviones volando, usaremos cada oportunidad y cada minuto que tengamos para ver si la diplomacia todavía puede disuadir al presidente Putin de llevar esto a cabo”, recalcó.
LA SUPUESTA ORDEN DEL KREMLIN DE INVADIR
En los últimos días, Estados Unidos ha desplegado una estrategia inédita que pasa por explicar públicamente, con el mayor número posible de detalles, cómo podría desarrollarse un ataque ruso a Ucrania, con el objetivo de perturbar los presuntos planes del Kremlin.
Biden llegó el viernes a declarar que estaba “convencido” de que Putin ya había tomado la decisión de invadir Ucrania.
Varios medios aseguraron este domingo que esa afirmación de Biden se basaba en información que recibieron la semana pasada las agencias de inteligencia de EE.UU., según la cual el Kremlin ya ha dado órdenes a comandantes militares rusos de invadir Ucrania.
Como resultado, entre el 40 y el 50 % de las más de 150.000 tropas rusas que rodean a Ucrania se han empezado a preparar para un combate, de acuerdo con fuentes oficiales citadas por el diario The New York Times.
Esas presuntas órdenes de Rusia podrían todavía anularse, y es posible que lo interceptado por la inteligencia estadounidense sea desinformación que el Kremlin pueda haber difundido para confundir a Occidente, matizaron fuentes oficiales citadas por la cadena CNN.
INDICIOS DE UN POSIBLE ATAQUE
Sin embargo, según The New York Times, las agencias estadounidenses tienen un “alto grado de confianza” en la calidad de su información, y aseguran que Rusia ya está tomando medidas que Estados Unidos había previsto como parte del posible preludio de una invasión.
“Todos los pasos previos a la invasión en sí parecen estar produciéndose”, subrayó Blinken.
Para Washington, los ataques con piezas de artillería registrados este sábado en el este de Ucrania y las acusaciones de los separatistas prorrusos en el Donbás sobre una presunta ofensiva ucraniana contra ellos son muestras de que Putin ha puesto en marcha su plan.
El jefe del Pentágono, Lloyd Austin, alertó en una entrevista con la cadena ABC News de que la capacidad militar que Rusia tiene desplegada al otro lado de la frontera de Ucrania es “muy peligrosa”, y consideró “muy probable” que, si Putin invade, lleguen tanques a la capital ucraniana.
Mientras, el embajador ruso en Washington, Anatoli Antónov, restó importancia al hecho de que Rusia y Bielorrusia hayan decidido extender el tiempo de inspección de las fuerzas que han participado en sus ejercicios militares más allá de este domingo, cuando estaba previsto su fin.
“No hay ningún plan de empezar una guerra. No queremos una guerra”, insistió el diplomático ruso en una entrevista con CBS News.