- Como en la pandemia, la 4T muestra su talante criminal
- Que ahora sí vendrá Claudia Sheinbaum el 4 a Querétaro
- Visita de Santiago Nieto y Karla Humprey a La Carcajada
- Delincuencia en la 57: Guardia Nacional tolera criminales
Indignante.
No hay pretextos: El gobierno de México ha demostrado que no sabe actuar de manera inmediata y eficiente ante fenómenos naturales o crisis sanitarias como, por ejemplo, la pandemia.
Todas esa decisiones parecieran tomarse a partir de fines político-electorales y/o su incapacidad operativa.
En ambos casos, por no mencionar el tema de la violencia e inseguridad, se pudieron evitar la muerte de cientos, miles de mexicanos.
Y es que si lo del tema de la compra y aplicación las vacunas (regateando precios, pidiéndolas regaladas y trayendo de Rusia y Cuba las que no han sido avaladas por autoridades de salud) fue calificado como un genocidio (por la valoración política de no permitir la libre importación de vacunas y su aplicación selectiva), lo del Huracán Otis, también raya en lo criminal. Lo resumo:
PLAZA DE ARMAS reveló el 26 de octubre, 24 horas después del desastre en Acapulco, lo que hoy es un escándalo internacional: Que el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos informó al menos 12 horas antes de que Otis tocará tierra, que el ciclón incrementaba su fuerza de manera sorprendentemente rápida y que debían acelerarse los preparativos para recibirlo.
“No hay señales de que esta intensificación explosiva vaya a detenerse. Esto es una situación extremadamente peligrosa, y todos los preparativos para ‘Otis’ debe acelerarse hasta su finalización”, subrayó el CNH.
Y más: “Se está desarrollando un escenario de pesadilla para el sur de México con ‘Otis’ intensificándose rápidamente al acercarse a la costa”, indicó en una nota de discusión difundida a las 21:00 horas.
“Esta es una situación extremadamente grave para el área metropolitana de Acapulco, ya que es probable que el núcleo del destructivo huracán se acerque o pase sobre esa gran ciudad a primera hora del miércoles. No hay registros de huracanes ni siquiera cercanos a esta intensidad en esta parte de México”.
Pero el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, no reaccionó.
Y no ha reaccionado, como se ha podido observar en la información que fluye por canales no oficiales.
No sólo eso. La investigadora Peniley Ramírez reveló este sábado en que en las páginas de Reforma en agosto de 2012, el Banco Mundial le dio un crédito a México de 105 millones de dólares para renovar su sistema meteorológico y adaptarse al cambio climático. El proyecto incluía 32 millones para aumentar de 13 radares -que funcionaban entonces- a 21. Poco después, un estudio mostró que en realidad se necesitaban unos 30. También se instalarían sistemas de alarma y se construirían observatorios.
Bueno, resulta que en 2016, el proyecto se paró y sigue inactivo. Con el sexenio obradorista, los gastos se recortaron aún más. Ahora, hay solo cinco radares en funcionamiento: Altamira, Guasave, Los Cabos, Ciudad de México y Campeche. Uno más, en Playa del Carmen, está en reparación.
Bueno, no tenemos un sistema de radares ni mucho menos aviones caza huracanes.
Pero sí contamos con información compartida por Estados Unidos, pero no la utilizamos.
Más de un millón de personas damnificadas, 43 muertos y 36 desaparecidos (según la gobernadora Evelyn Salgado) y la sospecha de que el gobierno -como en la pandemia- está rasurando las cifras, esperan el juicio popular y de la historia para el presidente López Obrador y su equipo de gobierno. Y será implacable.
Quienes cubrimos los estragos causados por el Huracán Paulina, que con su categoría 4 golpeó el puerto de Acapulco y dejó a su paso más de 200 muertos, no entendemos cómo un fenómeno como el de la semana pasada, pudo dañar más y causar el 25% de muertes que Paulina.
Es increíble.
Sigo pensando lo que escribí la semana pasada: Hay, creo yo, momentos que definen -para bien o para mal-, cómo será recordado un gobierno y su líder.
“A Miguel de la Madrid se le reprocha su inacción, frialdad y distanciamiento social durante las primeras horas del 19 de septiembre de 1985, en aquél terrible sismo.
“A Ernesto Zedillo, Vicente Fox, Felipe Calderón y hasta Enrique Peña Nieto se les podrán criticar o echar en cara infinidad de errores. Pero sí tuvieron algo que hoy parece escasear: Operaban, se movían y reaccionaban a fenómenos de categoría 4 o 5, como Paulina, Gilberto, Wilma o Ingrid. A sismos como los de Oaxaca, Puebla, Guerrero o Chiapas”.
Por eso sostengo que este gobierno es un criminal genocida.
Pensé que en el ocaso de su admiración, López Obrador no podría enlutar por negligencia a más hogares mexicanos como cuando la pandemia, o sus abrazos, no balazos.
Estaba equivocado.
OÍDO EN EL 1810
Carcajada.
El procurador de Justicia de Hidalgo y aspirante a la candidatura morenista al Senado por Querétaro, Santiago Nieto Castillo y su esposa, Carla Humprey, estuvieron el sábado en el Teatrito de Coka Ortega Septién. El cofundador del centro cultural cumplía años y coincidió con la visita del ex titular de la UIF.
Salud.
-¡PREEEPAREN!-
El 4.
Claudia Sheinbaum estará en Querétaro el próximo sábado 4.
Ya se confirmó, luego de varios cambios.
Se reunirá con simpatizantes, en lugares cerrados, por las limitaciones de ley.
Muchos presumen ser responsables de la agenda.
Esperemos la version oficial.
-¡AAAPUNTEN!-
Mal día para Gilberto.
Por la mañana el presidente López Obrador descalificó la participación de funcionarios de Bienestar en el plantón de Plaza de Armas. Por la noche se confirmó el apoyo mayoritario de la comunidad universitaria a la director de Química, Silvia Amaya, para suceder a Tere García Gasca en la rectoría de la UAQ.
Esta historia continuará.
-¡FUEGO!-
Lamentable.
El crimen del reconocido barbacoyero, José Santiago Barrera, perpetrado el sábado por un comando en su restaurante de Palmillas, debe suscribirse como resultado de la peligrosa realidad que viven los comerciantes en la zona de la autopista 57, donde la Guardia Nacional tolera el huachicol y la extorsión a plena luz de día.
Ya veremos los resultados de las investigaciones, pero lo cierto es que esa autopista pareciera tierra sin ley.
¡Porca miseria!