Por una #SociedadHorizontal
México vive tiempos complejos. Desde hace años, la crisis de violencia que azota largas extensiones del territorio nacional, enciende focos rojos de manera intermitente. Mientras que apenas hace unos años, estados como Guanajuato o Veracruz ocupaban las primeras planas por homicidios dolosos, de pronto, Zacatecas y Colima compiten por definir cual es la entidad más sangrienta. Lo cambiante del escenario evidencia una sola cosa: es el Estado mexicano en su conjunto, lo que está colapsado.
Los terribles sucesos ocurridos en el poblado de San José de Gracia, Michoacán, donde un total de 17 personas fueron asesinadas por una especie de “pelotón de fusilamiento” y después no se encontraron los cuerpos, muestran la barbarie como un ejemplo cotidiano. Baste señalar que en Zacatecas, a 100 días de haber implementado el Plan de Seguridad en aquella entidad, por parte del gobierno de la República, la entidad pasó del tercer al primer lugar nacional en homicidios dolosos, con 7.8 víctimas por cada 100 mil habitantes, de acuerdo a cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
¿Parará algún día esta situación? ¿Qué se puede hacer?
La violencia que se vive en el país, es solo la manifestación de un cáncer mucho más complejo y profundo. No solo es la presencia de carácter paramilitar que han establecido los miembros del crimen organizado, para controlar territorios enteros y convertirse en autoridad de facto; también la corrupción promovida dentro del Poder Judicial, donde los cárteles han invertido igual o más que en protección de otras autoridades. Por último, la capacidad financiera de los grupos criminales, domina la política, ya sea por sometimiento o por acuerdo mediante el financiamiento de campañas.
Ante esta situación, es evidente que México no saldrá de la espiral erosiva que vive, si no logra cambiar su patrón de comportamiento social desde la base. La violencia es apenas una manifestación del desorden que vivimos. Lo único que nos permitirá recuperar al hoy “fallido” Estado Mexicano es la organización y la participación estratégicamente renovada de la sociedad, desde pequeñas trincheras, que le permitan retomar confianza en sí misma. De ello depende la reconstrucción del país.
Sirvan estas consideraciones para recordar una reciente movilización social que da luces de la forma en que hoy debemos pensar en nuevas dinámicas para organizar a una sociedad que debe incidir, para cambiar lo que no funciona.
El movimiento #AbrimosoMorimos surgió como respuesta a la problemática que, debido a las restricciones de aforo impuestas por el gobierno, enfrentó la industria restaurantera durante la pandemia. Ante la preocupación de que las medidas continuaran de manera indefinida -cierres totales o parciales- y se prolongara la afectación económica provocada a miles de empleados y sus familias, se diseñó una estrategia que logró articular a cerca de 1,500 dueños de establecimientos y ejecutivos de cadenas.
#AbrimosoMorimos se posicionó a través de las redes sociales y logró generar una presión social suficiente, para alcanzar acuerdos tangibles: el 100% de los espacios exteriores fue abierto, con mesas y sana distancia; el 40% de los espacios interiores fue abierto, así como la extensión del horario hasta las 11 de la noche. La articulación de todas las unidades económicas bajo una misma narrativa, posibilitó exponer la problemática de manera clara y contundente.
El posicionamiento de la industria, expuesto por todos sus integrantes -meseros, garroteros, cocineros, recepcionistas, gerentes y dueños- permitió evidenciar la problemática social en toda su dimensión. La construcción compartida de propuestas y la articulación de dinámicas permitió construir una estrategia común entre todos los participantes, apegar las acciones a objetivos específicos, así como evaluar avances.
Hoy, para alcanzar objetivos, es indispensable tener: coordinación de información, comunicación y organización. La tecnología se ha convertido en importante instrumento para dinamizar estos procesos. En el caso de #AbrimosoMorimos, la participación en grupos de diálogo (chats) de cientos de dueños de restaurantes, con el fin de “socializar” las decisiones, garantizar el “apropiamiento” amplio de las mismas y escalar el mensaje, posibilitó que todos, no solo los dueños, defendieron un interés común.
México enfrenta muchos problemas. Solo será posible enfrentar y arreglar la situación prevaleciente de violencia y colapso institucional, si generamos un nuevo modelo de involucramiento y organización de quienes habitamos este nuestro dolido, pero amado país. Esa es la ruta para tener un mejor futuro: La #SociedadHorizontal.