El gol es alegría. Y la primera reacción después de un gol es el festejo. Y a mí, me gustan las celebraciones de gol que vienen desde el corazón, esas que te hacen sonreír y que te transmiten el sentimiento de quien festeja. Me gustan las reacciones espontaneas y lo planeado en ese sentido me parece sobreactuado. Las celebraciones de gol con ensayo me aburren, son falsas, son poses, es darle más importancia al festejo que al gol mismo. Pensar en cómo saldrás en la foto del festejo del gol, antes que pensar en el gol, es algo absurdo y sin sentido. Es algo hueco. Eso no es futbol.
El futbol es compartir. Reír, gozar y festejar son de las cosas más importantes del futbol. Disfrutar del futbol está directamente relacionado con quien lo compartes, por eso lo vivimos a lado de quien apreciamos. No solo es patear la pelota, es con quien la pateamos.
Abrazar forma parte de la alegría del futbol. Un abrazo de gol dice tanto: Es una reacción pura y emotiva para transmitir regocijo, apoyo, compromiso, respeto, lealtad y cariño compartido. Y aunque es breve, abrazarse después de un gol es felicidad total. Pocas cosas tan transparentes existen como un abrazo de gol.
El futbol es volver a ser niños. El futbol nos hace felices.
La navidad es alegría. Y a mí, me gustan las celebraciones de navidad que vienen desde el corazón, esas que te hacen sonreír y que te transmiten los mejores sentimientos. Me gustan las reacciones espontaneas y lo excesivamente planeado en ese sentido, me parece sobreactuado. Las celebraciones de navidad forzadas me aburren, son poses, es darle más importancia al festejo que a la navidad misma. Pensar en cómo saldrás en la foto navideña, antes que pensar en el verdadero significado de la misma es algo absurdo y sin sentido. Es algo hueco. Eso no es navidad.
La navidad es compartir. Reír, gozar y festejar son de las cosas más importantes de la navidad. Disfrutar de la navidad está directamente relacionado con quien la compartes, por eso la vivimos a lado de quien apreciamos. No solo es celebrar la navidad, es con quien la celebramos.
Abrazar forma parte de la alegría de la navidad. Un abrazo de navidad dice tanto: Es una reacción pura y emotiva para transmitir regocijo, apoyo, compromiso, respeto, lealtad y cariño compartido. Y aunque es breve, abrazarse en navidad, es felicidad total. Pocas cosas tan transparentes existen como un abrazo de navidad con quien amas.
La navidad es volver a ser niños. La navidad nos hace felices.
La pandemia nos ha robado mucho, incluso, nos ha robado los abrazos. Pero, somos más grandes que eso, ya que podemos abrazarnos sin tocarnos: podemos apapacharnos. Apapachar es una de las palabras más bellas de nuestro idioma, y aunque la RAE la define únicamente como: “palmadita cariñosa o abrazo”, los mexicanos sabemos que esta palabra de origen náhuatl tiene un significado más grande, sabemos que apapachar es “acariciar con el alma”, y el abrazo de gol se le parece, y se le parece mucho. Y hoy, en esta navidad, debemos apapacharnos a la distancia.
Es difícil imaginar un apapacho sin pensar en un abrazo prolongado y afectuoso que implique necesariamente el contacto físico. Sin embargo, repito, por el significado que le damos los mexicanos, esta palabra nos viene muy bien cuando una pandemia nos impide abrazarnos.
En tiempos de navidad y pandemia, es muy importante la caricia y el apapacho, y aunque no nos podamos tocar físicamente, acariciarnos con el alma es fundamental.
A pesar de los duros tiempos, apapachémonos todos, demos abrazos de gol a la distancia a los que amamos. Sigamos disfrutando que la vida es un interminable partido de futbol.
Que el balón y las letras sigan rodando.
Abrazo de gol y Feliz Navidad 2020.
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