La comisión que organizará el relevo del presidente del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PAN informó que los 270 mil militantes elegirán con su voto al nuevo dirigente.
La decisión se tomó en razón de que 31 de los 32 consejos estatales notificaron a la Comisión Permanente del blanquiazul su deseo de que el método fuera el de la elección en urnas.
Ante ello, quedó desechada la posibilidad de que el Consejo Nacional designe al sucesor de Marko Cortés, que ordenó que no se adoptara este método para que el proceso no se asemejara al del PRI, cuyo dirigente será electo el domingo próximo por el Consejo Político Nacional.
Hasta el momento se perfilan para competir el diputado federal Jorge Romero, delfín de Cortés; la tlaxcalteca Adriana Dávila, y el senador Damián Zepeda.
Para inscribirse como candidatos, los aspirantes deberán presentar al menos 27 mil firmas de militantes de respaldo, equivalentes al diez por ciento del padrón del partido.
Eventualmente, la fecha de la elección interna se celebraría el domingo 10 de noviembre.
Un grupo de 13 ex Gobernadores de Acción Nacional había buscado incidir en el proceso con una propuesta para que el nuevo dirigente fuera elegido en unas primarias en las que pudieran participar ciudadanos sin militancia.