El 63% de los niños españoles navegan por Internet de forma independiente por razones académicas o lúdicas a partir de los diez años y un 57 % pasa entre una y tres horas conectado a la computadora al día.
Un estudio realizado por la compañía Avast (una compañía de software antivirus) afirma, sobre una muestra de 1.000 padres y madres, que las familias hablan con sus hijos cuando tienen unos nueve años sobre ciberseguridad, peligros y herramientas de la red y les enseñan cómo usarla de forma segura.
“Se puede prever que el nivel de conocimiento de los más pequeños en cuanto a su seguridad ‘online’ no es el más óptimo”, señala la empresa en una nota de prensa, en la que subraya que solo el 66 % de los progenitores españoles se muestra confiado en cuanto a su grado de conocimiento sobre seguridad digital para mantener protegidos a sus hijos.
Principales amenazas
Además, un 42 % de los encuestados consideran que el colegio no está haciendo lo suficiente para educar y proteger a los niños de las amenazas “online”, entre las que se encuentran entablar amistad con estafadores o manipuladores (36 % de preocupación); exposición a contenidos inapropiados (35%); ciberacoso (34%) o adicción a Internet y a las redes sociales (30%).
A pesar de la preocupación que muestran los encuestados, un 46 % de estos han reconocido haber publicado fotos de sus hijos en sus redes sociales (la mayoría en Instagram y Facebook), con una media de 25,29 imágenes por progenitor, aunque el 88 % limita quién puede ver el contenido.
“Publicar información personal identificable de sus hijos en las redes puede abrir una caja de Pandora de amenazas digitales y físicas”, declara el experto en ciberseguridad de Avast Luis Corrons, quien insta a “evitar compartir datos personales de los más pequeños” en Internet.
Medidas de precaución
Para preservar la integridad, privacidad y seguridad de los pequeños online, la empresa recomienda una serie de medidas como hablar con los hijos sobre los ajustes de aplicaciones y plataformas y mantenerlas en privado.
También aconseja enseñar a los niños a detectar correos electrónicos, mensajes de texto o sitios web sospechosos de ‘phishing’ (técnicas para estafar en la red), y establecer, junto a los pequeños, contraseñas de seguridad variadas.