NI EL CALOR LE HIZO a este hombre que decidió reposar en una de las bancas de nuestra Plaza de Armas, a pleno rayo del sol y con una temperatura de más de 36 grados centígrados. ¡Ah! y todavía se cubrió con su cobija.
Alerta: hoy empieza el verano. Esto no es de Dios.