PLAZA DE ARMAS
- Pasa nuestro estado del 5º al 12º lugar en un año
- Se queja Marcos Aguilar Vega de abuso de poder
- Empresas regresaron sin medidas de seguridad
- A pesar de la Ley Garrote, crecen casos de Covid
Otros datos: Sabino
Lo real.
El 2019 fue el peor año para el nivel de paz en México desde 2015, que fue el primero en que se aplicaron los nuevos estándares de datos con los que se elabora desde hace siete años el índice de Paz México. De hecho, hace unos días se dio a conocer los resultados del año pasado. En 2019, la calificación general mejoró únicamente en nueve estados, mientras que en 23 se deterioró. Cabe señalar que, si bien cuatro de los cinco indicadores retrocedieron en 2019, la tasa de deterioro general se desaceleró. El deterioro de los indicadores homicidio y delitos cometidos con armas de fuego fue menor a 2%, una importante desaceleración al compararse con los últimos cinco años.
Y Querétaro, como era de esperarse, empeoró su situación al caer cinco lugares en la tabla nacional con respecto a los datos de 2018.
Según el Institute for Economics and Peace (un think tank independiente, apartidista y sin fines de lucro dedicado a cambiar el enfoque mundial acerca de la paz para hacer de ella una medida positiva, factible y tangible del bienestar y el progreso humanos) nuestra entidad paso del sitio siete al doce.
En el documento, destaca de manera particular el caso de Querétaro y la extorsión:
“Querétaro registró el mayor incremento en la extorsión, al pasar de 1.9 casos por cada 100,000 habitantes en 2015 a 82.3 en 2019. Por su parte, Zacatecas tuvo la tasa de extorsión más alta: 283 casos por cada 100,000 habitantes. La tasa de extorsión en Zacatecas aumentó más de tres veces en los últimos cinco años”, sostiene el estudio.
De acuerdo con la ENVIPE del INEGI, la mayor parte de los casos de extorsión, 68.3%, ocurrieron en la casa de la víctima, seguida del lugar de trabajo, con 15%.32 Asimismo, las tasas de extorsión en las ciudades casi duplican las de las zonas rurales.
En los últimos años se ha disparado en México el “secuestro virtual”. Se trata de una forma de extorsión en la que los delincuentes exigen por teléfono el pago de un rescate, aunque en realidad no tienen secuestrado a nadie. Se calcula que, en 2018, 91.6% de los casos denunciados de extorsión ocurrieron vía telefónica. Según cálculos de la Encuesta Nacional de Victimización de Empresas (ENVE) de 2018, hubo aproximadamente 525,000 casos de extorsión a empresas, es decir, una tasa de 1,150 extorsiones por cada 10,000 empresas.
La vasta mayoría de esas extorsiones en las que Querétaro destaca —97.4%— no se denunciaron o las autoridades no las investigaron.
En contraste con la extorsión, la tasa de delitos de mayor impacto de la delincuencia organizada y la de secuestro y trata de personas han disminuido 21.3% y 21.2%, respectivamente, en los últimos cinco años. El punto máximo que alcanzó la tasa de secuestro y trata de personas en agosto de 2015, se debió –según el documento- a que en ese mes hubo muchas denuncias ante la policía, luego de que esta rescató exitosamente a migrantes víctimas de trata en Coahuila.
La tasa ha tenido fluctuaciones a partir de entonces, pero en general ha mostrado una tendencia a la baja. Los mayores deterioros en la tasa de crímenes de la delincuencia organizada se observaron en Baja California, Colima, Zacatecas, Querétaro y Quintana Roo.
Para nuestro estado, el impacto económico por la violencia, tuvo un costo de 28 mil 018 pesos por persona. A nivel estatal, según el Índice, representó 62 mil 700 millones de pesos.
En el informe se examinaron las diferentes dinámicas que dan lugar a los altos niveles de violencia en todo el país. La violencia en México puede dividirse en cuatro categorías, cada una de las cuales requiere su propia respuesta de política pública:
1. Violencia política
2. Violencia oportunista, como la extorsión y el robo.
3. Violencia interpersonal, como agresiones, delitos sexuales y violencia familiar.
4. Conflictos de cárteles, que se caracterizan por implicar altos niveles de homicidio, delitos relacionados con drogas y conflictos armados entre grupos criminales.
Según el Índice de Paz, en los últimos cinco años, las tasas de homicidios se han disparado a nivel estatal. En 2015, la cuarta parte de los estados de México mostraban tasas de homicidios relativamente bajas. Pero en 2019 eran sólo dos, mientras que seis estados habían llegado a índices considerados extremos. En la tabla 1.4 se presenta el número de estados de acuerdo con la clasificación de sus tasas de homicidios por año y por las categorías de nivel bajo, moderado, alto o extremo. Las categorías se basan en la distribución de las tasas de homicidios en 2015, cuando eran mucho más bajas. En este análisis, se considera que la tasa de homicidios resulta “baja” cuando es menor a 7.6 por cada 100,000 habitantes. Una tasa “moderada” se ubica entre 7.6 y 13.4, mientras que una tasa mayor a 13.4 se clasifica como “alta”. Una tasa “extrema” supera los 49 homicidios por cada 100,000 habitantes, y se considera extrema porque supera en más de tres veces el promedio estatal en 2015.
El impacto económico de la violencia en México se calculó en 4.57 billones de pesos (US$238 mil millones) en 2019, cifra equivalente a 21.3% del PIB nacional. Si bien el impacto económico total disminuyó 0.3% en comparación con el año anterior, ello se debió a que hubo reducciones en el gasto en seguridad interna y el sistema de justicia penal. El impacto económico del homicidio, los crímenes de la delincuencia organizada, el gasto militar y el robo con violencia siguió aumentando.
Mañana hablamos de la paz positiva en la entidad, donde no nos va tan mal.
Afortunadamente.
-OÍDO EN EL 1810-
Marcos Aguilar.
“Nos vamos a defender pasa sacar a Manuel (Velázquez Pegueros) de esta injusticia política. Es un abuso de poder. Así no”. Así lo consigna el colega Andrés González Arias en su columna de Códice Informativo.
Doy fe.
-¡PREEEPAREN!-
Normalidad.
Un lector de esta columna me dice que varias empresas del sector automotriz y aeronáutico ya reanudaron labores, algunas sin las mínimas medidas de seguridad y que habrá que esperar dos o tres semanas para ver y oír cuántos resultan infectados.
Menciona entre las que siguen todos los protocolos de seguridad a Man Humel, fabricante de filtros, mientras otras como la Fundidora de lingotes de aluminio muestra un verdadero desorden.
Y es que muchos no entienden.
Ayer algunas calles de Querétaro, como la esencial Avenida Zaragoza, se veían como en un día normal.
Doy fe.
-¡AAAPUNTEN!-
Una buena.
La madrugada de este martes hubo alerta entre los colonos de Bosques del Acueducto cuando un hombre, al parecer de origen hondureño, quiso penetrar a un domicilio.
Los vecinos llamaron a la policía y ésta llegó en dos minutos y detuvo al presunto asaltante.
Enhorabuena.
-¡FUEGO!-
Atención.
Y bueno o mejor dicho malo, en el semáforo del gobierno federal ya pasamos del verde al rojo, con nuestros más de 500 casos positivos el coronavirus.
¡Porca Miseria!