EL JICOTE
Yo me tuve que pellizcar varias veces, así que mi recomendación es que si Usted está parado mejor se siente, pero no en cualquier sillón, sino en uno que tenga brazos, con la emoción se puede ir de lado; si va manejando, mejor estaciónese, no vaya a dar un volantazo con fatales consecuencias; si va de copiloto asegure su cinturón, con la impresión se puede tirar al vacío. Va la noticia no apta para cardiacos. Agárrense de donde puedan: El Presidente ofreció disculpas. ¡Aleluya! Que repiquen las campanas de la República. La pifia había sido tamaño caguama, se lanzó contra los médicos cuando dijo que buscaban enriquecerse. En estos momentos en el que están en la primera línea de la defensa de la salud de los mexicanos, cuando muchos se han enfermado y hay decenas de muertos; cuando han sido agredidos físicamente. Todavía azuzar más violencia, era no solamente falta de sensibilidad sino de simple sentido común. Treinta millones de votos no hacen infalible a nadie. Aprovechemos para retomar algunas lecciones.
Los médicos en toda la República manifestaron su indignación, no lo hicieron individualmente sino que presionaron a sus respectivas organizaciones y colegios que fueron los que presentaron una protesta, respetuosa pero determinante; exigieron una disculpa. Me pregunto ¿Cómo hubiera cambiado el discurso y la actitud de López Obrador si cuando les dijo a los empresarios “minoría rapaz”, le hubieran hecho frente como los médicos?. Esta cobardía la han pagado con intereses e IVA incluido. Hace meses comiendo atole y tamales de chipilín a precios millonarios, recientemente con el desprecio total del Presidente, a una propuesta económica que presentaron los empresarios, les dio una poco comedida respuesta: “Si van a quebrar que quiebren”.
Esperamos que este ofrecimiento de disculpas sea para el Presidente una gran experiencia. un golpe de timón en varios aspectos. No puede andar aventando descalificaciones sobre amplios sectores de la población como si estuviera espolvoreando orégano en un pozole. Hay de todo en la viña del señor. Su estilo personal de gobernar, Cosío Villegas dixit, permea en sus funcionarios. López-Gatell, Lord Tapete, ya más grillo que científico, clonó el modito de quien no está conmigo está contra mí. Tres medios internacionales, The New York Times, El País y The Wall Street Journal, pusieron en duda sus números, lejos de dialogar, lo único que se le ocurrió fue denunciar un complot de la prensa internacional. El chayote globalizado. La política superior se impone, declararle la guerra al que denuncia sin averiguar lo denunciado. Matar al mensajero sin examinar el mensaje.
Esta disculpa debe hacer recapacitar al Presidente, rectificar públicamente no atenta contra su autoridad, no lo debilita. Un buen líder sabe que no es dueño absoluto de la verdad. No cede a todo lo que le pidan pero está abierto a dialogar e intercambiar argumentos. Eso no lo demerita en su jerarquía, lo engrandece. Felicidades Señor Presidente su disculpa es un acto de humildad que abre una luz de esperanza. Siga así, con autocrítica, con capacidad de equivocarse y corregir. Bienvenido al mundo de los humanos.