Un habitante de la ciudad de Zaragoza, España, descubrió cerca de un cuarto de kilo de cocaína, la cual se encontraba en el interior de un bote de chocolate Nesquik, el cual compró en un supermercado sin notar que había sido manipulado anteriormente.
El hombre terminó de comprar y al llegar a su domicilio fue que se dio cuenta de que la cinta que sellaba el bote había sido manipulada y al abrirlo encontró una gran cantidad de polvo blanco.
Sin saber exactamente que contenía, llevó el bote con su contenido a una comisaría, donde confirmaron que contenía aproximadamente 250 gramos de cocaína, con un valor de mercado de 13 mil euros (299 mil 94 pesos).
La policía sospecha que la droga fue dejada en el lugar por un narcotraficante a la espera de que otro la recogiera, sin embargo no consideró que una persona podía tomarlo por accidente. Ahora las autoridades intentan dar con los narcotraficantes, sin embargo no han tenido éxito hasta el momento.