Sergio Arturo Venegas Ramírez

Premian cochinero de Marcos Aguilar

Cervantes fue nuestro único comunista
Abraham González, bromista irrepetible
Que no cunda el pánico, según Pancho
Tensión por la celebración del Centenario

“Maestro limpio”: Sabino

Sucios.

Ricardo Salinas Pliego, que lo mismo te vende una pantalla que una licuadora, ahora reconoce Gobiernos, aunque no tenga autoridad para ello ni estos se lo merezcan. Tal es el caso del premio otorgado al Municipio de Querétaro, al reconocerlo como ¡el más limpio del país!, cuando tenemos casi medio año invadidos de porquería.

Premiado: Ricardo Salinas Pliego entregó el reconocimiento al alcalde queretano Marcos Aguilar Vega, premiándolo como el Municipio más limpio del país. Hasta el jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, fue testigo
FOTO: MUNICIPIO DE QUERÉTARO

Un día sí y otro también los ciudadanos de la capital se quejan (a través de las redes sociales y de algunos medios tradicionales que de vez en cuando publican algo) del pésimo servicio de limpia, concesionado por el alcalde vendedor a una empresa foránea.

El dueño de Elektra y de TV Azteca, que no vive aquí ni sufre el amontonadero de basura, le entregó a Marcos Aguilar, en ceremonia especial, la medallita de maestro limpio.

Nada que ver con las Escobas de Plata y Platino ganadas en otros años por el servicio de limpia de Querétaro a nivel internacional, y que todavía en la administración de Roberto Loyola fueron a recoger trabajadoras del Ayuntamiento a Madrid, España. Nada que ver.

Lo de ahora es una vil mentira.

Decir que Querétaro es la ciudad más limpia de México es una falacia que nadie cree. Una burla para los queretanos.

Hoy por hoy tenemos una recolección deficiente y cara que los ciudadanos pagamos con nuestros impuestos y un Predial que sirve para pintar puentes, reinventar la Alameda Hidalgo, rentar helicópteros, readoquinar calles que no lo necesitaban y llenar los bolsillos de contratistas y…

Tache al señor Salinas Pliego por querer vernos la cara con un reconocimiento sin sentido y también a Marcos Aguilar por defraudar la confianza de los ciudadanos que votaron por él y hoy están arrepentidos.

Y es que, por más que el alcalde vendedor ande pepenando diplomas, mientras reparte concesiones a sus cuates, los queretanos ya no le creen.

No se puede tapar el cochinero con un premio.

¡Porca miseria!

-LA VIEJOTECA-

Ilustre.

Otro Querétaro, que no es lo mismo, pero es igual, encarceló al estudiante Francisco Cervantes Vidal, inoculado por el maoísmo, según dijo él mismo, en los años 60.

Hasta la Casa de la Corregidora, en donde entonces y desde la Colonia estaban las Casas y Cárceles Reales, llegó el rector fundador de la UAQ, Fernando Díaz para sacarlo de prisión.

Y con aquella voz rota y rasposa que le caracterizaba, el célebre viejo exigió la liberación del muchacho. Hay que cuidarlo, sentenció mientras se lo entregaban, “es el único comunista que tenemos”.

Después de eso, Cervantes prefirió irse de Querétaro.

A México, primero y después a Portugal.

El autor de “Cantado para nadie”, premio Xavier Villaurrutia (algo así como el Nobel de la Literatura en México), se convirtió en parte del movimiento cultural con Octavio Paz, Gabriel García Márquez y otros grandes de su tiempo que lo reconocieron entre los suyos.

Hoy lo recordamos al cumplirse 12 años de su muerte.

-DESDE LA BANCA-

Biutifull.

Así se llama la obra de teatro protagonizada por la exdirectora del Consejo para la Cultura y las Artes del Estado, Laura Corvera. De acuerdo con el sitio Querétaro en la cultura, la actuación de la exfuncionaria es dramática y muy intensa.

Está basada en “Antes del desayuno” de Eugene O’Neill. Dirige Omar Alain Rodrigo. Se presenta viernes y sábados a las 8:30 de la noche en el Museo de la Ciudad.

Hay que verla.

-OÍDO EN EL 1810-

Personaje.

Ya lo ponen, ya lo quitan, el letrero de venta de la casota de la Colina del Britania, erigida y nunca habitada por el gran constructor Abraham González Contreras, quien el próximo lunes -de hoy en ocho- cumplirá un año de muerto. Amigo de sus amigos, ingenioso y rebelde, llenó páginas enteras en el anecdotario queretano, como cuando le escondió sus botines al gobernador Rafael Camacho Guzmán en los baños del Club Campestre, metió una changuita en los lockers de ahí mismo y a una stripper al restaurante del Club de Industriales.

Irrepetible.

-¡PREEEPAREN!-

Heraldos.

Extrabajadores de El Heraldo de México, periódico innovador de los años 60, se congregaron para celebrar los 80 años de su exsubdirector, José Fonseca (fundador y colaborador de PLAZA DE ARMAS).

Ahí estaban Joaquín López Dóriga, Leopoldo Mendívil, Pedro Camacho, Norma Brena Güereca, Víctor Sánchez Baños y Humberto Hernández, entre otros.

Reunión de amigos a la que también concurrieron el actor René Casados y nuestro director general, Sergio Arturo Venegas Alarcón, todos con sus esposas.

Larga vida, Pepe.

-¡AAAPUNTEN!-

Tranquilazo.

Que no hay preocupación por el arribo de Donald Trump al poder, porque aquí hay grandes inversiones de Estados Unidos y va a haber más, dice el gobernador viajero Pancho Domínguez.

¿O sea que el mensaje del Presidente norteamericano para sacar a las empresas gringas de México, lo de renegociar el TLC y lo de expulsar indocumentados no es cierto?

Que alguien le explique.

-¡FUEGO!-

Tic tac.

Crece la tensión rumbo al Centenario. Querétaro estará en el ojo del huracán. Gasolinazo y tortillazo pegan en la economía popular. Agréguele el ingrediente Veracruz con las falsas quimioterapias de los gobernadores Fidel Herrera y Javier Duarte, un Presidente con la más baja aceptación de la historia y, para colmo, ¡Trump! Por no hablar del basurero queretano, los parquímetros, los amparos a comerciantes de la Alameda, la inseguridad en el Centro Histórico, la ola de robos y la intromisión estatal en la UAQ. ¿A dónde vamos a parar?

Nos vemos el 5 de febrero.