ALHAJERO
Hay de dónde escoger, pero la frase que se llevó las palmas entre las gemas que nos regaló Andrés Manuel López Obrador en 2019 fue ésta: “¡Ya!, al carajo la delincuencia; fuchi, guácala… Es como la corrupción: fuchi, guácala”.
Ésa fue la gema presidencial que más memes y mofas se llevó en redes; además, claro, de irritar y erizar la piel de no pocos.
La gema mayor con motivo del recrudecimiento de la violencia, compite con este otro mensaje lanzado a los encapuchados en las marchas: “Tengan cuidado porque en una de ésas los voy a acusar con sus mamás, con sus papás, con sus abuelos…”.
Ah, y la que puso de cabeza a los juristas: “Si hay que optar entre ley y la justicia, no lo piensen mucho: hay que optar por la justicia”.
Los periodistas —y todos aquellos fifís— nos llevamos también nuestras buenas gemas.
Empezamos por la definición que dio el propio Andrés Manuel del término: “¿Qué son, al final, los fifís? Son fantoches, conservadores, sabelotodo, hipócritas, doble cara”.
Seguida de la advertencia para los que asisten a las Mañaneras: “Creo que ustedes no sólo son buenos periodistas, son prudentes, porque aquí los están viendo… Y si ustedes se pasan, pues, ya saben lo que sucede, ¿no?”.
La mafia en el poder, por supuesto, no podía quedar excluida de la chunga del Presidente. Desde el nuevo estadio de los Diablos Rojos les lanzó esta gema: “Ahora sí vamos a pichar, les voy a seguir tirando pura pejemoña, los voy a seguir controlando, con lisa, con recta de 95 millas y con curvas: ¡vamos a seguir ponchando a los de la mafia del poder!”
Los panistas también se llevaron lo suyo. Por andar defendiendo a los defraudadores, según dijo, los llamó: “¡Farsantes, simuladores, arribistas, politiqueros, corruptos”.
Pero no a todos les fue mal con las gemas. La jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, fue una de las (pocas) afortunadas: “La maltratan mucho unos grandulones, abusivos, ventajosos; pero no está sola, tiene el apoyo del Presidente de la República y del pueblo de la capital”.
López Obrador tuvo su mejor mutis ante la renuncia del ministro Eduardo Medina Mora a la Suprema Corte: “Él tomó libremente su decisión de renunciar. Yo no di instrucciones de que se le acosara para que renunciara”.
El cómo evitaría el desabasto de medicinas, fue otra de las perlas que nos regaló el tabasqueño: “Así como distribuyen la Coca-Cola y las Sabritas, también las medicinas”.
Y para terminar, esta gema no puede faltar. La dedicó a todos aquellos que sólo ven errores en su gobierno: “Lo voy a decir, hasta se los adelanto… ¡el pueblo está feliz, feliz, feliz! Hay un ambiente de felicidad, el pueblo está muy contento, mucho muy contento, alegres”.
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GEMA DE GEMAS: Obsequio de López Obrador cada vez que se ve en apuros informativos: “Yo tengo otros datos…”