EL CRISTALAZO
Para alguien con tan malos resultados en el desempeño de su trabajo, la actitud del secretario Alfonso Durazo (Alfondo, escribió el irrespetuoso corrector automático de la PC), responsable de la Secretaría de Seguridad, podría ser ejemplo de cómo enfrentar la adversidad con singular optimismo.
No sé si el señor secretario, cuya más reciente ocurrencia fue publicar la lista de asistencia de los gobernadores a las reuniones de análisis sin resultados sirva para algo, pero irremediablemente me llevó a la respuesta de Miguel Alemán Velasco, cuando era gobernador de Veracruz y le reclamaron su ausencia en un incendio en el mercado jarocho.
–¿Por qué no estuvo usted en el incendio del mercado, gobernador?
–“Porque no soy bombero”. La verdad era otra: estaba de vacaciones en Florida. Aun si hubiera estado en Xalapa, el accidente habría ocurrido igual y la emergencia se habría atendido de la misma forma. La única diferencia fue la fotografía en los diarios.
Pero maniobras publicitarias como esa de “balconear” a los gobernadores, solamente exhiben ausencia de pensamiento institucional. Las reuniones multitudinarias nunca han servido para nada, como en general carecen de significado y utilidad las juntas. Todas las juntas en la mayoría de los casos son ocasiones para disputarse la voz cantante en el coro de las adulaciones en torno de quien convoca la reunión. Aquellas famosas reuniones de la República de José López Portillo sirvieron para encumbrar a Rosa Luz y nada m{ñas.
Sin embargo lo más notable de Durazo es su capacidad persuasiva. Su mayor habilidad es oratoria. La enorme seguridad con la cual habla, ahora adornada con una sonrisa de oreja a oreja cada y cuando la historia de García Luna lo cobija, es realmente notable. Sin embargo hay un misterio: de dónde proviene su respaldo político.
Su fuente de poder, ¿cuál es? ¿Cómo logró conectar con el priismo, el panismo y Morena? ¿Cuáles fueron sus méritos para ocupar el actual cargo sin experiencia ni conocimiento en tan complejo asunto?
Muchos desean ahora recordar el caso de Nahum Acosta, un funcionario de mediano nivel (coordinador de Giras Presidenciales en Los Pinos, durante el sexenio de Vicente Fox), acusado de filtrar información en favor de grupos del crimen organizado, y cuya designación fue motivo de pleitos entre panistas, concretamente Manuel Espino y Alfonso Durazo.
Hace años el periódico “La jornada” (el 9 de febrero de 2005), lo informaba así:
“INVESTIGA LA PGR A ALFONSO DURAZO EN EL CASO DE INFILTRACIÓN EL CRIMEN ORGANIZADO”.
La nota explicaba las investigaciones de la PGR por el caso de Nahum Acosta y cómo se orientaron hacia Durazo, secretario particular de Fox. Espino acusó al sonorense por recomendar a Acosta:
“…Las fuentes consultadas señalaron que no hay que perder de vista a Alfonso Durazo, porque uno de los argumentos para citarlo serán las declaraciones realizadas por Manuel Espino Barrientos, actual candidato a la directiva nacional panista, y quien tras la detención de Acosta Lugo se deslindó de cualquier vínculo del supuesto narcoespía, pero declaró que el ex secretario particular de Vicente Fox fue quien firmó la contratación…”
Tiempo después Espino chocó contra Felipe Calderón y fue hasta expulsado del PAN. Por aquel tiempo (7 de febrero del 20095) “La Crónica” publicó{o:
“…De acuerdo con fuentes allegadas a las indagatorias, la Procuraduría General de la República (PGR) también investiga a familiares del indiciado, quienes abandonaron el domicilio que habitaban en el municipio de Agua Prieta, tras la detención del que fuera líder del magisterio en el estado de Sonora. El aseguramiento del ex funcionario, se dio a menos de tres semanas de que policías capitalinos detuvieran a dos agentes del Cisen que presuntamente investigaban los pasos del ex secretario particular de la Presidencia de la República, Alfonso Durazo Montaño, quien fuera, en su momento, el encargado de autorizar la contratación de Acosta Lugo en dicha instancia.
“Al respecto, las fuentes consultadas indicaron que a pesar de no tener testigos que señalen a Nahum Acosta como miembro del crimen organizado, se está investigando al ex funcionario, así como a otros empleados de la Presidencia de la República”,
Nahúm Acosta –según se ha sabido—intentó buscar una posición política y no pudo hacerlo. No volvió a Sonora y de acuerdo con datos de hace un par de años, ha deambulado en la ciudad de México y conocido todos los vestíbulos de la cáscara. Si alguna vez tuvo la protección de Durazno, hoy no parece tenerla. Quizá sólo les quedó el paisanaje.