ENCUENTRO CIUDADANO
Los resultados de una encuesta sobre la experiencia del posgrado realizada por la revista Nature, en conjunto con la empresa de investigación londinense, Shift Learning, fueron publicados el pasado mes de noviembre, en la que resalta la encuesta realizada a más de 6,000 estudiantes de posgrado, que revela el trayecto turbulento que conlleva los estudios y la investigación doctoral. Las investigaciones (publicadas en la International Journal of Doctoral Studies) en el contexto de programas de posgrado, se han enfocado principalmente en el sondeo de vivencias estudiantiles. Estas en gran medida abordan temas relevantes en cuanto a la salud mental, motivacional y experiencias sociales de los alumnos de posgrado. A pesar de que gracias a estos estudios se han esparcido inquietudes en cuanto a la salud física y mental estudiantil, el entendimiento comprensivo hacia estas experiencias es muy necesario. Los resultados de este informe, logran corroborar experiencias personales que hacen mención a historias personales de resiliencia y satisfacción a pesar de factores en contra como el estrés, incertidumbre, depresión y ansiedad. Los estudiantes de posgrado encuestados lograron expresar frustraciones generalizadas y profundamente arraigadas hacia temáticas como los entrenamientos académicos extensos, el balance entre el trabajo y la universidad, incidentes en bullying y acoso, prospectos de trabajo indefinidos, deuda estudiantil y otros factores clave como la salud mental y la poca o nula ayuda brindada en este rubro por parte de sus instituciones.
Uno de los temas más delicados revelados, es la salud mental del estudiantado. La concepción de una ayuda insuficiente proporcionada por las universidades con respecto a complicaciones como estrés, ansiedad y depresión. Las cifras son paralelas a las encontradas por otros estudios sobre el tema, tales como el realizado en 2018 por Nature Biotechnology, que encontró tasas sorprendentemente altas de depresión y ansiedad en estudiantes de posgrado. “Nuestros resultados muestran que los estudiantes de estudios de posgrado tienen seis veces más probabilidades de experimentar depresión y ansiedad en comparación con la población general”, menciona el estudio.
Aunado a una vivencia de estrés y presión estudiantil, se encuentra la cultura de long-hour muy arraigada dentro del ambiente universitario. Esta es caracterizada por jornadas de trabajo extremas que constantemente salen de la normativa e incluso, implican turnos de prácticas nocturnas. El 76% de los encuestados respondió que trabajan más de 41 horas semanalmente en su programa de posgrado. Contrario a la concepción popular, situaciones de riesgo como el bullying, acoso y discriminación, no son sólo encontrados en ambientes de escolaridad básica. Dentro de la encuesta, el 21% de estudiantes de posgrado mencionaron que habían experimentado bullying, y de ellos, el 57% aseguraron que fueron incapaces de discutir esta situación por miedo a repercusiones personales.
Lo anterior puede muy bien encajar en los lamentables hechos ocurridos en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), donde la falta de cuidado en el bienestar de la comunidad estudiantil, llevo a la muerte a la alumna Fernanda Michua Gantus, quien, de acuerdo con varios alumnos, se quitó la vida el pasado 11 de diciembre, debido a la excesiva presión, carga académica, hostigamiento y estrés. Por ello el alumnado demanda se garantice una adecuada atención a la salud mental de la comunidad y del manejo de estrés. La inusitada movilización estudiantil del ITAM señala que “Este comité reafirma su compromiso por realizar cambios institucionales dentro del ITAM para priorizar la salud psicológica, emocional e integridad de las personas de la comunidad estudiantil”, señala el documento que además exige se publiquen las estadísticas y resultados de las denuncias de acoso y violencia en contra de la comunidad estudiantil, así como la renuncia del profesor Issac Katz y que se abran procesos disciplinarios en contra de los catedráticos acusados en la asamblea celebrada en la Plaza Roja el pasado viernes13 de diciembre.
La percepción, errónea, de la posición privilegiada en la que se asume que se encuentran los alumnos de posgrado, nos permiten entender a mayores rasgos los desafíos que estos estudiantes enfrentan en su camino al término de su programa de posgrado. En el paro total se lee en las pancartas del movimiento, “ITAM, tu nombre tiene sangre”, “Somos estudiantes, no robots”; “crisis de ansiedad, depresión, suicidios #noesnormal”. Claro, no es normal.
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