EL JICOTE
No se sabe bien si Mauricio Kuri es más político que empresario o más empresario que político; no se sabe tampoco si sus preocupaciones y actividad en el Senado están más concentradas en su responsabilidad como coordinador de la fracción de su partido o como representante de los queretanos. Lo más claro es que su informe fue más un destape como candidato a la gubernatura que una crónica seria de su actividad como legislador. En esta ceremonia estuvo acompañado por personalidades de otros partidos. Mostró un músculo partidista y plural que fulminó a sus posibles contrincantes dentro del PAN. Consciente de que estaba ante una audiencia que lo apoyaba y que si decía por ahí alguna mentirijilla se harían de la vista gorda y el oído sordo. Así afirmó: “Promovimos 224 iniciativas”. ¿Promovimos kimosabi? , Los números dicen que en sus dos años como legislador sólo en cinco aparece como promovente en la Gaceta del Senado. En otras palabras, reclama derechos de autor en toda actividad que realiza su fracción. En cambio, sí personaliza cuando afirma: “Tuve más de 300 intervenciones en medios de comunicación”. Por cierto, no recuerdo ninguna en la que haya utilizado semejante capacidad de propagación de sus ideas en la que abordara algún problema de Querétaro, como por ejemplo el debate sobre el peligro de Los Arcos, símbolo histórico de nuestro Estado. Noticia nacional y de competencia federal. Guardó un absoluto silencio, tal vez, para no hacer la más mínima sombra a la intervención del Gobernador. Lo que realmente llama la atención es que en los logros de su tarea como legislador, Kuri no haya hecho ninguna mención a su intervención en la política exterior de México, lo que es absurdo y sorpresivo, cuando una de las responsabilidades fundamentales del Senado es analizar la política exterior del Ejecutivo. Los panistas se quejan de la ausencia del Presidente en los foros internacionales, pues también quéjense de que su coordinador no hace manifestaciones públicas definidoras contra tantas agresiones de Estados Unidos. ¿Alguien sabe, por favor desmiéntame, de algún posicionamiento del Senador Kuri, por ejemplo, en contra del tráfico de armas en la frontera con Estados Unidos? ¿Alguna propuesta concreta para que ambos países eviten la entrada de millones de armas a nuestro país, y que obviamente adquiere el crimen organizado? Kuri no es solamente el único que muestra una gran tibieza para criticar y denunciar al vecino, en general la oposición en México es blandengue y esquiva tanto en este tema como en criticar a López Obrador. ¿La causa? Algunos temen que se les abra a ellos mismos, o a sus correligionarios, algún expediente por corrupción; otros, quizá, les preocupa que les quiten la visa para viajar a Disneylandia o que ya no puedan hacer shopping. En el único tema en el que Kuri se ha mostrado fogoso y determinante es en la designación de Rosario Piedra en la CNDH, por lo demás su discurso es más insulso que una dieta sin carbohidratos. Algunos sostienen que la política es como el golf, gana quien da menos golpes. Kuri es un apóstol de esta corriente. Un legislador mediano, ausente de compromisos, un buen negociador al interior de su partido y un publirrelacionista digno de ocupar el cargo en alguna empresa trasnacional.