SERGIO A. VENEGAS ALARCÓN
Autoridades federales y locales acordaron colocar barandales en ambos extremos del Acueducto de Querétaro para evitar el libre acceso, luego de los hechos ocurridos hace una semana cuando un joven perdió la vida en nuestro principal monumento histórico. Así lo informó al periódico PLAZA DE ARMAS la representante del Instituto Nacional de Antropología e Historia, Rosa Estela Reyes, después de reunirse con los secretarios de Gobierno y Obras Públicas del Ayuntamiento capitalino, Apolinar Casillas Gutiérrez y Oriana López Castillo para analizar posibles opciones.
En entrevista exclusiva, la directora del Centro-INAH dijo que el primer suicidio registrado en los Arcos “consternó a la ciudadanía y pone en alerta a todas las instituciones que debemos vigilar la conservación de tan importante monumento histórico, pero sobre todo de cómo tomar medidas preventivas para preservar la vida”.
Esta tarea es responsabilidad de los tres niveles de gobierno, apuntó, por lo que ya han acordado el desarrollo y análisis de varias propuestas de solución para impedir el paso de las personas en los dos extremos de la atarjea del Acueducto, lo cual evitará el acceso a la parte más elevada.
Los funcionarios municipales tienen ya en su poder las observaciones del INAH para desarrollar lo más pronto posible el proyecto de seguridad, en donde se contemplan barandales de herrería o cristal, que no afecten la visibilidad. La realización y costo de la obra correrá a cargo del Ayuntamiento de Querétaro.
Recordó Rosa Estela Reyes que el Acueducto es un monumento histórico por determinación de la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicas, Artísticos e Históricos, de acuerdo a lo establecido en los artículos 35 y 36, cuya relevancia consiste en ser el ejemplo más representativo de arquitectura hidráulica y el cual surtió de agua potable a la ciudad de Querétaro durante los siglos XVIII, XIX y parte del XX, por lo que puede decirse que por más de 200 años fue generador de vida. Además, se ha convertido a través del tiempo en el símbolo de Querétaro, reconocido como tal por propios y extraños.
Los Arcos se ubican dentro del perímetro “A” de la Zona de Monumentos Históricos de la ciudad Querétaro, cuyo decreto fue publicado en el Diario Oficial de la Federación el 30 de marzo de 1981. Dicha zona de ha sido incluida en la Lista de Patrimonio Mundial dos veces, una el 7 de diciembre de 1996 por ser un asentamiento cuya relevancia consiste en la convivencia de dos culturas y la otra el 1 de agosto de 2010 por el Camino de Tierra Adentro.
Con tales antecedentes, la delegada del INAH comentó que la solución para la problemática planteada será la más sencilla, la que no cause daño a la estructura del Monumento Histórico y la que no desvirtúe sus valores históricos y de autenticidad.
En su calidad de autoridad normativa, el Instituto Nacional de Antropología e Historia está en espera del proyecto de las autoridades locales para impedir el acceso a la atarjea del Acueducto y proceder a la aprobación correspondiente, considerando que se tiene la el deber de preservar los monumentos históricos de México, así como el derecho fundamental a la vida.