QUERETALIA
¿Por qué el Ayuntamiento de Querétaro ha decidido solicitar al Ejecutivo del Estado que declare PATRIMONIO CULTURAL INTANGIBLE a los ocho mercados públicos que tiene en propiedad el municipio capitalino?
La herencia cultural de los mexicanos y queretanos es rica en obras plásticas y artísticas que han trascendido las fronteras de nuestro país. México y Querétaro tienen también un ambiente característico que los hace únicos. Ese ambiente es generado por sus tradiciones, su música popular, su gente y las diversas formas de habla; su cultura en distintas expresiones, como la comida, las danzas, la indumentaria; e incluso el comercio en los tianguis y mercados públicos.
Hasta ahora México cuenta con siete expresiones culturales inscritas en la lista representativa del patrimonio cultural inmaterial de la humanidad, y es junto con Colombia uno de los dos países con mayores expresiones inscritas en América Latina:
1. El “Mariachi” (2011), música de cuerdas canto y trompeta;
2. La tradición gastronómica de Michoacán (2010) como paradigma de la cocina tradicional mexicana, cultura comunitaria, ancestral y viva;
3. “La Pirekua”, canto tradicional de los purépechas y “Los Parachicos”, en la fiesta tradicional de enero en Chiapa de Corzo;
4. La ceremonia ritual de los voladores de Papantla;
5. Los lugares de memoria y tradiciones vivas de los otomi- chichimecas de Tolimán;
6. La Peña de Bernal, guardiana de un territorio sagrado (2009); y
7. Las fiestas de tradición indígena dedicadas a los muertos (2008).
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Hemos querido situar a los mercados públicos dentro de ese contexto, pues tienen distintas dimensiones a considerar y no sólo el aspecto comercial. En primer lugar su carácter económico-social, al ser el eje que sostiene la distribución mayoritaria de alimentos en la ciudad de Santiago de Querétaro. Son el punto donde se encuentra la producción agrícola nacional y estatal con los comerciantes de la ciudad. Son una fuente de empleo para miles de personas que además mantiene unidas a familias enteras.
¿POR QUÉ EXISTEN LOS MERCADOS PÚBLICOS EN QUERÉTARO HABIENDO TANTA OFERTA DE SUPERMERCADOS?
Mercado Mariano Escobedo
Es un mercado de tradición, al que la gente acostumbra ir porque su familia solía hacerlo. Además, su ubicación permite que la gente de la zona llegue rápido, pues es una zona accesible y a muchos ciudadanos les queda de paso.
Algunos ciudadanos también acuden a él porque creen que les rinde más el dinero, consideran que tiene precios accesibles y más baratos a diferencia de otros lugares. Para las personas de la tercera edad, cuyos ingresos son mínimos, es un lugar que les permite consumir productos de calidad a buen precio.
Mientras que otros consideran que es un mercado que oferta productos caros, aunque de buena calidad. Los clientes también reconocen que es un mercado muy limpio y ordenado.
Mercado Hidalgo
Los productos y la variedad que ofrece hace que los ciudadanos acudan y encuentren productos buenos y en una variedad de precios que les permiten elegir.
Es un mercado que a muchas personas les queda de paso, está cerca de sus hogares o zonas de trabajo y consideran que es accesible; además, el trato de los comerciantes provoca que los clientes regresen y tengan sus negocios preferidos.
Y aunque es un mercado chico, pueden encontrar gran variedad de productos. Su espacio lo mantienen limpio.
Mercado de Lomas de Casa Blanca
A pesar de tener apenas un poco más de treinta años de existencia, es el principal centro de abastos de una de las zonas más densamente pobladas de la capital queretana y su movimiento mercantil es impresionante, dando no nada más servicio a toda la delegación municipal Josefa Vergara y Hernández sino prácticamente a las clase media y baja del sur de la ciudad.
Es uno de los mercados públicos que más tradición guarda por el entusiasmo de sus locatarios para participar en Día de Muertos, Navidades, Día de la Virgen de Guadalupe, Día de Reyes y La Candelaria, además de organizar numerosos eventos culturales y deportivos que dan tejido social a la zona.
Mercado Lázaro Cárdenas
Es un mercado que sus comerciantes reconocen que está en el abandono; de ciento veintiséis locales que tiene, se encuentran abiertos catorce, entre venta de comida, fruterías, pollo, carne, cremerías y misceláneas.
Los comerciantes del lugar señalan que es el mercado más limpio del estado, pero mucho de ello se debe a la poca actividad que tiene desde hace cinco años, aproximadamente.
Los pocos clientes que acuden al mercado lo hacen por la cercanía que tiene respecto a sus hogares y porque pueden encontrar cosas que no hay en otros lados (aunque no especificaron), como en la tienda comercial que tienen cerca.
Los comerciantes creen que parte del problema es la administración del lugar y la falta de atención de los locatarios, puesto que a diferencia de otros mercados, aquí suelen abrir a entre 9:00 y 10:00 de la mañana.
Algunas de las tradiciones que conservan es hacer una ofrenda el Día de Muertos, la misa que organizan para la Virgen de Guadalupe el 12 de diciembre, el convivio a final del año y la ofrenda que llevan a la peregrinación cada año.
Mercado Morelos Colonia Obrera
Está casi abandonado y con pocos tendajones, pero llenó un gran vacío mercantil y de abasto cuando se fundó dicha colonia Obrera en 1972 y prácticamente no tenían sus vecinos dónde comprar lo más básico para el hogar sino yendo hasta el centro de la ciudad.
Mercado de Las Flores
Es toda una fiesta el intercambio, compra y venta de flores todo el año en este mercado público nacido en La Cruz y establecido formalmente en este lugar de la Colonia Cimatario en el trienio 2012-2015.
Todo el año tiene ventas, pero cuando más se intensifica la actividad es el Día de las Madres, el 12 de Diciembre, el 14 de Febrero, el Día de Muertos y las Navidades.
RESULTADOS ENCUESTA EN MERCADOS
LA CRUZ Y EL TEPETATE
Para realizar el trabajo indicado, se acudió a los mercados “Josefa Ortiz de Domínguez”, La Cruz y El Tepetate.
Se tomó una muestra al azar, si se quiere muy pequeña (aproximadamente 25-30 personas), dada la afluencia del fin de semana, toda vez que se realizó el sábado 2 y el domingo 3 de noviembre del año en curso.
Las preguntas formuladas fueron:
¿Por qué viene a este mercado?
¿Encuentra todo lo que busca?
¿Económicamente le conviene?
Las respuestas recibidas fueron:
Por tradición 30%
Por costumbre 35%
Porque me queda cerca 25%
Me sale más barato 10%
TOTAL 100%
Los mercados también tienen un aspecto cultural e inmaterial que es preciso reconocer y proteger. Se sabe que los usos y costumbres que ahí se generan datan de la época prehispánica, pero es preciso mirar hacia atrás y evocar un poco la historia para darnos idea de la magnitud.
Comprar y vender en un mercado público no es una fría transacción comercial, como en un supermercado, en que puede salir con las compras de todo un mes sin hablar con persona alguna. Sin embargo todos conocemos los problemas que han padecido nuestros mercados, desde la competencia desleal por parte de las grandes cadenas comerciales hasta el deterioro por falta de mantenimiento.
Esta propuesta con punto de acuerdo, sin embargo, no se adentrará en esa problemática, sino que hemos querido resaltar ese aspecto cultural, ese patrimonio intangible que nos han heredado nuestros antepasados que aún sigue vivo, y que por los otros problemas y por la vorágine de la globalización está en riesgo de desaparecer, y por esa razón es necesario proteger, pues está relacionada con nuestra propia identidad.
Para la UNESCO, debe entenderse por patrimonio inmaterial “todo aquel patrimonio que debe salvaguardarse, y consiste en el reconocimiento de usos, representaciones, expresiones, conocimientos y técnicas transmitidos de generación en generación, y que infunden a las comunidades y a los grupos un sentimiento de identidad y continuidad, contribuyendo así a promover el respeto a la diversidad cultural y la creatividad humana”.
Ya algunas administraciones municipales en el pasado han querido privatizar este servicio público provocando incertidumbre entre los locatarios que no tienen los suficientes recursos para adquirir su local, además de que se acabaría con una tradición centenaria de contar con espacios públicos mercantiles que, como ya se demostró líneas atrás, están en el imaginario colectivo del pueblo de Querétaro, que se resiste a que todos los centros de abastos sean privados o supermercados o tiendas de conveniencia.
Al declararse los mercados públicos Patrimonio Cultural Intangible del Municipio de Querétaro se obligaría a éste a preservar los mercados públicos como parte del patrimonio municipal y a darles constante mantenimiento y mejoramiento a sus instalaciones e infraestructura, además de que esta obligatoriedad trascendería a las futuras administraciones públicas municipales, no importando el signo político del que provengan, es decir, preservar y mejorar los mercados públicos propiedad del Municipio de Querétaro quedaría como un deber social más allá de caprichos u ocurrencias trienales. Les vendo un puerco globalizado y privatista.
