ENERGÍA Y MEDIO AMBIENTE
La nota que recorrió las redes y medios impresos así como las pláticas de pasillo, fue la clausura de las actividades del proyecto inmobiliario denominado Altozano El Nuevo Querétaro etapa III en un predio colindante con Peña Colorada, por parte de la Procuraduría Estatal de Protección al Medio Ambiente y Desarrollo Urbano por infringir la legislación ambiental vigente.
Así en otros estados la empresa Altozano ha enfrentado clausuras como la del año pasado por la Comisión Nacional del Agua, quien realizó la clausura de tres pozos de agua en contra de la empresa desarrolladora Altozano en un estado del norte del país, o la de Profeco en el 2016 que procedió a la clausura del proyecto Altozano Nuevo Tabasco, por no contar con documentos que acreditaran la propiedad de los inmuebles en venta o el pago de gravámenes. Tal es la trayectoria de ilegalidad de dicha empresa inmobiliaria.
Los ambientalistas han señalado que debe procederse a la clausura definitiva por la gravedad del impacto ambiental y al ser la empresa reincidente.
Por otro lado, la Asociación Nacional de profesionales Inmobiliarios señaló que cayó la venta de casas en un 70% en el último semestre de éste año, sin embargo, tal como lo he señalado desde el 2012, en el libro La Renta Ambiental, Ordenamiento Ecológico y Acción Ciudadana, el tema de la inversión en ladrillos en la zona metropolitana, es un asunto meramente especulativo, en tanto que el desarrollo de nuevos centros habitacionales o fraccionamientos no corresponde a la demanda actual, ni mucho menos al crecimiento demográfico, por tal razón, se encuentran demasiadas viviendas desocupadas. Caro esta que mientras los desarrolladores sigan comprando tierras a muy bajo precio, para después venderlas con precios altos, cuya utilidad es mayor que la que les redituaría de tener el dinero en el banco con la tasa de interés que está corriendo.
Lo grave de ello, es el daño que se ocasiona al medio ambiente, la biodiversidad, infiltración de agua y los riesgos que generan de deslaves e inundaciones cuenca abajo. La especulación inmobiliaria, acompañada de ilegalidad, golpea al capital natural y los servicios ambientales que son bienes comunes de todos los habitantes de la zona metropolitana. Por ello, fue oportuna la acción de la autoridad ambiental en el estado para contener este tipo de prácticas ilegales de desmontar y arrasar con especies algunas de ellas endémicas del estado, lo cual lo convierte en un delito penal ambiental conforme a la Ley de Biodiversidad del Estado de Querétaro.
Y aunque se dice que el proyecto cuenta con una autorización federal de Semarnat, sería pertinente revocarla, por las denuncias interpuestas y porque ahora tal proyecto está sujeto a un procedimiento ambiental estatal en su contra, en el que se decretó una medida precautoria de clausura y seguramente cuando devenga la resolución, le impondrán como sanción la restauración del sitio.
Es importante mandar el mensaje a los inversionistas foráneos, que para invertir en el estado hay que cumplir con la legalidad y respetar el medio ambiente, y escuchar a la población, de lo contrario tropezarán una y otra vez, aunque la especulación inmobiliaria siga siendo un canto de sirenas.