DESDE LOS BALCONES
Acaso muy pocos delegados estatales de la Federación han comprendido tan correctamente la importancia social y la trascendencia de estas políticas, como ha ocurrido en Querétaro y no sin enfrentar resistencias e inercias locales, no del todo excepcionales, puesto que la mayoría de los Gobernadores Estatales, por razones obvias, no miraron bien las mismas como instrumentos de racionalización directa y aprovechamiento de los recursos públicos al máximo y sin intermediarismos de ninguna especie.
Estas políticas de bienestar del actual gobierno que preside AMLO, que es una de las tantas políticas de la transformación del país, que tuvo y tiene innumerables tropiezos y dificultades; pero en Querétaro han cristalizado gracias al tino que el Presidente tuvo en el acierto de nombrar para tal responsabilidad al doctor Gilberto Herrera Ruiz.
¿Qué llevó a AMLO a inclinarse por esta designación al frente de las políticas sociales? Hasta donde se sabe y se conoce lo siguiente: vió y observó en el actual delegado general en Querétaro, a alguien con una formación profesional y vocación social de trabajo, como la que su gobierno exige en este tipo de áreas.
Basta analizar la selección que hizo de la Secretaria del Bienestar Social, los antecedentes de esfuerzo y de trabajo que ha realizado en la zona de la montaña de Puebla, una egresada de la Universidad de Chapingo, con suficientes méritos y capacidad para comprender los alcances y los desafíos que conlleva llevar a cabo una política semejante en el país.
De ahí que el ex rector de UAQ se aparte de las rutinas consabidas en que se malgasta el tiempo de trabajo y de responsabilidad de la mayoría de los funcionarios públicos; tal es el caso y el comportamiento del doctor Herrera Ruiz, al que poco o casi nunca se le ve haciendo politiquería local o nacional.
Se le señala por su negativa a someterse a estos usos y costumbres de las maneras más comunes de establecer vínculos y contactos políticos; a grado tal que no se le mira asistir a actos a donde otros funcionarios ocurren.
Lo anterior se entiende, porque no fue tarea sencilla levantar y depurar los padrones de beneficiarios de becas a los jóvenes de uno y otro medio, como las becas a estudiantes de uno y otro grado, lo mismo que los apoyos a los muchachos que se capacitan para el trabajo, tanto como los beneficios que reciben hombres y mujeres de la tercera edad, prestaciones y apoyos que tienen que llegar hasta el último rincón de la geografía queretana.
Por eso el doctor Gilberto Herrera Ruiz, no tiene tiempo libre para realizar politiquería alguna o futurismo cualesquiera, en la búsqueda de un posicionamiento político, anteponiéndolo a sus tareas de trabajo en su actual responsabilidad. Eso se ve y se observa, en tanto las especulaciones “naturales” no cesan de querer o pretender introducir su nombre al mercado de las aspiraciones y de las apuestas sexenales.