PLAZA DE ARMAS
- Aprieta CEN del PRI indagatorias a los excalzadistas
- Ya se traían desde Sagarpa y lo arreglaron a golpes
- Fuerte inversión de Grupo Ángeles en Querétero
- Gobierno espía a ciudadanos con nuevo software
Entregó la plaza: Sabino
Se va.
En los próximos días, el Comité Ejecutivo Nacional del PRI, revelará algunos resultados de la auditoría realizada a la administración encabezada por el presidente estatal de ese partido en Querétaro, Juan Jose Ruiz.
Dependiendo de los resultados, será la decisión que tome el dirigente nacional, Alejandro Moreno que, me dicen, sería una destitución por la vía jurídica.
Y es que desde las oficinas nacionales han tratado de evitar el rompimiento con el otrora calzadista, pero Jota Jota no ha querido ninguno de los cargos dentro del equipo de “Alito” y se está amarrado a la silla del CDE, para la que fue elegido hasta el 2021.
Y conoce el camino: así jugó contra los ex dirigentes Enrique Ochoa y Claudia Ruiz Massieu.
Pero ahora es diferente.
Moreno es todo menos un dirigente débil e inexperto.
Por eso, dicen desde la Ciudad de México, el ex gobernador de Campeche no puede permitir que el joven Ruiz se le quiera rebelar.
Tan es así que envió a su equipo de reacción encabezado por Jorge Meade para desmontar la red de protección legal de Jota Jota.
Por eso se metieron inmediatamente al tema de los dineros, donde lo saben vulnerable y descuidado.
A ello deberá sumársele requerimiento con plazo perentorio para que desde el CDE se presente toda la información de los gastos personales de Juan José y su círculo cercano, entre los que destacan Mike Diez, Juan Carlos Arreguín y Gustavo Zepeda.
Esto los ha molestado y seguramente presentarán algún recurso, pero el reloj sigue corriendo y el tiempo de Jota Jota y sus jóvenes políticos, ha llegado a su fin.
En estos días conoceremos el desenlace de este bochornoso episodio de la vida política de Juan José Ruiz y sus ansias de poder.
Y entonces vendrá otro forcejeo, ahora por ver quién se queda con la dirigencia estatal.
Luego les cuento.
-OÍDO EN EL 1810-
Otra de calzadistas.
Hace unos días, dos ex colaboradores de José Calzada se liaron a golpes en un famoso restaurante mexicano por los rumbos de Jurica. Se traían ganas desde la Sagarpa, me dicen.
Adán Gardiazabal se llevó la peor parte con golpes superficiales y una lesión en el oído izquierdo, luego de que colmó la paciencia de Pachón López.
Algunos testigos dicen que tras los golpes, todo volvió a la calma.
Menos mal.
-¡PREEEPAREN!-
Primicia.
Luego de revelarse en PLAZA DE ARMAS la venta de Gallos a Grupo Caliente, los queretanos no salen de su asombro.
Lo cierto es que Grupo Imagen de Olegario Vázquez Aldir ha decidido enfocarse en el crecimiento de sus Hospitales Ángeles.
De hecho, ayer anunciaron el “proyecto más ambicioso de salud en México”, con la construcción de una torre de hospitalización y otra de consultorios en 47 mil metros cuadrados ubicados en Centro Sur.
Enhorabuena.
-¡AAAPUNTEN!-
Mala suerte.
A la gaseada sufrida en Palacio Nacional y el regaño de su jefe, el gobernador Pancho Domínguez, Luis Bernardo Nava deberá sumar el pésimo control de daños de sus “súper” asesores tras conocerse su presencia en la Fórmula 1 el domingo pasado.
Y no digo que no tenga derecho a presenciar uno de los mejores eventos deportivos que año con año se presentan en la capital de nuestro país. No.
El asunto es que por un lado argumente que no tiene dinero para gobernar y por otro, vuele en helicóptero -supuestamente pagado por él- cada que viaja a CDMX.
Hay formas.
-¡FUEGO!-
Espías.
El caso del espionaje de expeñistas a destacados queretanos es de escándalo. Pero más lo es, el software comprado por gobierno del estado en 100 millones de pesos que fue instalado en todos los semáforos de la zona metropolitana que los mismo detecta placas y teléfonos dentro de los vehículos que los rostros de quienes van en él.
Esto, dirán los funcionarios, es parte de la seguridad que nos brinda la autoridad. Si, pero no es correcto cuando se invade la privacidad de la gente que ni enterada está. Luego les doy pormenores de este asunto que será también de escándalo nacional.
¡Porca miseria!