El 12 de octubre de 1492 no se descubrió nada. Aun así, hay una polémica entre quienes ven, en esta fecha una conmemoración cultural y quienes ven un genocidio y la imposición por la fuerza de la religión católica. Hace 527 años inicio un proceso de conquista y exterminio de millones de personas, estableciendo una jerarquía racial y de opresión, que significó un enorme saqueo de recursos naturales, expolio de tierras y de la cultura de los pueblos originarios de América, cuyas consecuencias son visibles hasta el día de hoy. Por ello no hay nada que celebrar. La historia señala que los Reyes Católicos, una vez conquistado el reino de Granada, deciden apoyar al navegante Colón, que les presenta un proyecto poco claro, para llegar a Oriente por una nueva ruta y favorecer el mercado de la seda y las especias. Como hacía algún tiempo que había quedado demostrado que la Tierra era redonda, el genovés Colón, provisto de mapas y su propio criterio, entendió, que si en lugar de ir a la derecha, iba a la izquierda, llegaría a Asia por Occidente. Y no se lo pensó más. Siglos antes, San Isidoro de Sevilla expuso que: “Además de las tres partes del mundo, existe otro continente, más allá del océano”. Lo llamaron Indias Occidentales, por distinción de las Indias asiáticas. Los reyes católicos, en las Capitulaciones de Santa Fe, concedieron a Colón el título de almirante, virrey y gobernador general de todos los territorios que descubriera o ganase durante su vida, un tercio de los beneficios y un diezmo de las mercancías. Con dinero fresco y poca tripulación, zarpo perdiéndose en el mar océano. En la travesía, Colón creyó ver sirenas con cara de hombre y plumas de gallo.
Los europeos al llegar a la isla de Guanahani en el Caribe y al adentrarse años después por el continente, pretendían que éste nuevo territorio fuera lo que no era: fuente de la eterna juventud, la ciudad de oro, el país de las especias, Cíbola, Arcadia, El Dorado, Utopía, etc., para dar rienda suelta a su codicia. Los españoles venían organizados como empresa cultural, económica y militar cuyo fin era evangelizar a los habitantes encontrados y por otro lado, hacerlos fuente de mano de obra. Más tarde llegó el reparto de América entre los países europeos y al cabo del tiempo todos la habían expoliado. Pero también inicio otra historia, al de los vencidos, la de los sojuzgados. En 1522, los esclavos de Diego Colón (hijo de Cristóbal) llevaron a cabo la primera sublevación que se tenga memoria, fueron derrotados y terminaron ahorcados, pero marcaron un camino. El 12 de octubre constituye simbólicamente el inicio de una ocupación político militar que tuvo como resultado el exterminio de más de 80 millones de personas y la esclavitud.
https://cgt.org.es/12-de-octubre-nada-que-celebrar-somos-pueblos-unidos-en-la-lucha/
La colonización supuso para los pueblos ocupados la destrucción de su sistema político, la represión de su espiritualidad y sus sistemas culturales. La colonización instauro estructuras político-sociales profundamente racistas y discriminadoras que se mantienen hasta hoy y que son la base de las principales desigualdades, conflictos armados, violaciones de derechos humanos y de la situación de vulnerabilidad de las poblaciones indígenas. Los pueblos originarios han dejado de reconocer de manera intencionada la supremacía de la raza hispánica frente a la indígena. Pero entendiendo que estos acontecimientos han dejado una gran diversidad cultural, como consecuencia del cruce de europeos, americanos y africanos en el nuevo mundo.
En estos momentos el pueblo de Ecuador se encuentra en pie de lucha contra el gobierno entreguista de Lenin Moreno, quién aliado con el FMI instrumento recortes y alzas de todo tipo contra la población. Las protestas fueron encabezadas principalmente por organizaciones y comunidades indígenas, continuando así con la persistente historia de resistencia de los pueblos y naciones originarias de América.
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