POLÍTICA Y FICCIÓN
Hay algunas coincidencias graves, entre la administración estatal encabezada por un panista y la federal, encabezada por el fundador del partido MORENA, y es el desprecio o denostación para con las voces que critican el desempeño que ambas administraciones tienen en el ejercicio del poder público, es decir, en la forma en la que se toman decisiones que tienen trascendía en la vida de quienes habitamos el estado y la nación. Para el caso que nos ocupa, resulta importante reseñar los ejemplos de estas coincidencias que se encuentran debidamente documentadas tanto en medios locales como nacionales, tan es así que estos últimos días una vez que diferentes sindicatos de universidades públicas convocaron a paros técnicos, con la finalidad de visibilizar la grave situación económica por la cual atraviesan algunas universidades públicas, la respuesta del Presidente de la República, fue, que se trataba de chantajes, y que aunque se pare el país, su gobierno no cedería ante los mismos; dicha línea discursiva es congruente con la que ha desplegado el titular del ejecutivo en ocasiones anteriores, ante la crítica de la oposición, argumento donde surgen expresiones ya del todo conocidas como “prensa fifi”, “conservadores”, “vamos a batear, aunque sea teóricamente”, …Mexicanos a favor de la corrupción”, “yo tengo otros datos…”y otras tantas que estoy cierto usted recuerda aun mejor, esta última aseveración, es decir, la que refiere como chantajes las movilizaciones ciudadanas, amén de confirmar su intolerancia ante el disenso, nos mueve a la reflexión y con la justificación de que las movilizaciones a las que el mismo ha convocado a lo largo de su carrera como líder social, podría prestarse a ser señaladas como chantajes de quien ahora despacha en Palacio Nacional. En ese orden de ideas, nuestro gobernador, Francisco Domínguez, ha demostrado el mismo desprecio a las voces críticas de su forma de conducir a la entidad, y de ahí las declaraciones, igual de desafortunadas que todos conocemos como “Esto es difamación para cualquier gobernador de cualquier personaje que ahora los vamos a estar cazando, filmando para tener todas estas pruebas. Esto no es juego tiene que haber un respeto entre los tres niveles de gobierno”, ó “estoy seguro de que en cuanto llegue, porque lo difamó de que ‘se fue de fiesta’, lo difama el día que se casó, el sábado, y en eso estoy seguro de que va a llegar a demandarlo y va a obtener, no el apoyo del gobernador, va a obtener el apoyo de Pancho Domínguez” y otras más, lo que ambos funcionarios públicos pierden de vista la siguiente premisa en torno a la disidencia, rescatada de la Tesis para obtener el grado de Doctora en Estudios Humanísticos, presentada por Gabriela Elena Vieyra Balboa, y que señala “…toda expresión de desacuerdo político que emerge a la sombra de regímenes carentes de canales institucionales para la participación ciudadana y donde el disenso es condenado a la clandestinidad”.
En lo que a la negativa de que la inseguridad ha rebasado la capacidad operativa de las fuerzas federales y las estatales, es una coincidencia más que encontramos entre el ejecutivo federal, y el ejecutivo local, destacando que de igual forma la línea discursiva entre ambos mandatarios, un noAtorio ejemplo cuando AMLO, dijo “ “No estoy diciendo, que quede claro, que está resuelto el problema, lo que estoy diciendo es que hemos mantenido los niveles que existían anteriormente o se revirtió la tendencia que traíamos sobre el delito de homicidios”., lo cual por cierto fue desmentido por medios de información ya que en ese entonces, no existía un solo dato duro que lo corroborara, lo mismo sucede en el ámbito de lo local, y para ejemplo claro, lo que dijo el Domínguez, en los días previos a su informe de gobierno, donde señalo a los medios de comunicación: “Querétaro no somos una isla y el día de ayer sacan los homicidios dolosos de todo el país y Querétaro estamos en semáforo verde, esto no quiere decir que no tengamos una eventualidad”. Así pues, la entidad tan cerca de unos y tan lejos de otros.