DESDE LOS BALCONES
Resultan harto preocupantes los dislates fascistas de un “funcionarete” del Municipio de Corregidora, en Querétaro, que se pone a vomitar prejuicios y frustraciones de una clase y un grupo emergente endémico de la derecha mexicana, asentada en el Bajío mexicano.
La Ejecución de ocho gentes en Laredo, por la policía estatal, pone en la picota política de la desaparición de poderes del propio gobernador de Tamaulipas, quien ha venido perpetrando un sinnúmero de errores y dislates de todo calibre, al grado de dispararse al país vecino, pretendiendo que esa potencia le preste el auxilio internacional de inteligencia; saltándose de este modo a los mandos y a los controles políticos nacionales.
Por eso y por otros errores mayúsculos, se encuentra en la “picota” política Francisco Javier García Cabeza de Vaca, por no poner a tiempo su reloj político; acaso por no leer los periódicos, ni saber lo pasa en el país propio y en el mundo.
“Políticos” como estos, si es que así puede llamárseles; es por lo que avanzan ni se consolidan los partidos políticos, y hablo de todos, no sólo de los del PAN.
¿Quién metió a la política a gentes como el mal llamado coordinador de logística de las giras del Presidente Municipal de Corregidora, en Querétaro? De arribismo e improvisación estas llenos los cuadros medios y no pocas veces altos de las administraciones panistas, pretendiendo cantar solos y a capela; algunos, incluso, se hacen veteranos y repiten y aspiran a todo; esto mismo sucede, en menor medida; pero con igual desmesura en el resto de los partidos, la diferencia estriba en si saben o no acatar las directrices de los mandos superiores, o si al menos se conducen con discreción y aparente suficiencia.
Pues por eso y mucho más, como dice la canción andan en la picota tanto Cabeza de Vaca de Tamaulipas, como los mandos y protectores en Querétaro, de Carlos Echeverría Bucio, que se puso a vociferar a lo güey contra una respetable señora.
De vergüenza y de repudio ajenos están parte de las cosas de las políticas locales en algunos Estados de la República y en otra altitudes empresariales, como lo acontecido, en forma parecida, con la tripulante avionística de Interjet que, por no gustarle lo nutrido de la bruma de las masas populares, centenas de miles de ellas, en el Zócalo de la Ciudad de México, se le ocurrió la locura de poder arrojarles una bomba verbal terriblemente mal intencionada.
¿Cómo se ha enfermado algunas individualidades de la clase media por un evento político saludable y democrático como fue la elección de don Andrés Manuel López Obrador?
¿Cómo se alimenta esa monserga pequeño fascista que inocula por aquí y por ahí un odio social y una incomprensión de los problemas nacionales ciertos que nos aquejan y que no advirtieron antes?
De ello tenemos la culpa parte de los periodistas, algunos de los comunicadores que, sistemáticamente atacamos sin ton y no son lo que “nos parece” que es la realidad y no contribuimos a la comprensión y esclarecimiento de sus complicados procesos.
Por eso no se entiende la cautela y la prudencia política del Presidente Andrés Manuel. López Obrador, que se muestra sereno e impasible frente a las provocaciones que le arman los Policías Federales, por ejemplo, que dias antes de las fiestas patrias, se pusieron a bloquear el aeropuerto internacional, sin importarles el daño económico que causan.
¿Quién está detrás de tales movilizaciones? No me digan que es algo espontaneo y que sus ligas de mando en esos cuerpos, así como lo intereses que se ocultan en ellos, han dejado de operar y de funcionar. Lo mismo hay que decir de los “amparistas” contra la obra pública y de los jueces de distrito.
En fin, el gobierno de AMLO marcha, avanza y con una orientación nacional e internacional correcta, tanto que hasta el propio Presidente Norteamericano ha tenido que reconocerlo y ¡vaya! Que eso no es cosa sencilla, algo que pocos han logrado en el campo internacional, “sin disparar un tiro” dirán algunos.
¿Y nuestros vociferantes que hacen? Repetir y repetir necedades seudo económicas, como si fuera fácil recuperarse de unas de las descapitalizaciones y saqueos públicos pocas veces vistos, como los que sufrieran las arcas públicas del año 2000 a la fecha, por decir lo menos. ¡CORREGIDORA! ¡CORREGIDORA! QUE BIEN TU NOMBRE SUEÑA, ESCRIBIRIA MACHADO DE MADRID.
Nosotros no podemos decir lo mismo de ese municipio frente a Los sucesos tan vergonzante y que nos ofenden tanto y a todos.