SERGIO A. VENEGAS ALARCÓN
La horas más oscuras. Instalado en la megalomanía de su jefe, el regidor síndico Miguel Parrodi Espinoza comparó al alcalde Luis Bernardo Nava con ¡Winston Churchill!, recordando que el primer ministro inglés salió a la calle (como tu alcalde) a hablar con la gente durante la segunda guerra mundial.
Esto fue lo más interesante del Primer Informe, junto con el anuncio del presidente municipal de que, para no ser tapadera de nadie, ha enviado cinco expedientes a la Fiscalía Anticorrupción y tiene otros 66 bajo investigación (derecha la flecha para Marcos) en el órgano Interno de Control.
Así, con un cabildo a modo, sin oposición real, Nava tuvo un día de campo, propicio para el autoelogio y las cuentas alegres, como esa de que se han sembrado más de 10 mil árboles y su meta son 250 mil, cuando no dijo ni media palabra de Peña Colorada, la mayor reserva ecológica metropolitana, amenazada hoy por oscuros intereses económicos y políticos.
Las horas más oscuras, sí, como las narra Anthony McCarten en su libro, para contarnos cómo Churchill salvó al mundo del abismo al que lo estaba llevando Hitler.
En esa lógica, el edil expresó su orgullo por la limpieza (¡!) de la ciudad, cuando aún al mediodía los depósitos del Centro Histórico rebosan desechos de la noche anterior y se mantiene la privatización contratada por el anterior ayuntamiento.
O al presumir un servicio de transporte público eficiente y la mejora en la movilidad, dando curso a su compromiso –jejeje- de la mitad del tráfico, junto con el del doble de seguridad en esta capital de la paz en donde la noticia es el homicidio o la balacera del día.
“Hacer la diferencia” fue la frase que oyeron repetidamente, como cantinela, los testigos del informe de Bernardo, entre ellos los ex alcaldes panistas Rolando García Ortiz, Armando Rivera Castillejos y Manuel González Valle.
No estuvieron su antecesor Marcos Aguilar Vega, ni el actual gobernador Francisco Domínguez –que prefirió irse de gira a El Marqués con Enrique Vega Carriles- ni mucho menos el ex mandatario Paco Garrido Patrón, panistas todos, que también fueron presidentes de la capital. Por no hablar de los priistas Mariano Palacios Alcocer y Jesús Rodríguez Hernández, de la era del PRI.
Se perdieron el mensaje de Nava, el hombre que, como Churchill, pretende cambiar la historia de estas las horas más oscuras. Al menos eso se puede entender de la megalómana alocución del regidor síndico Miguel Parrodi Espinosa. Tan oscuras que su mamá, la ex diputada federal Patricia Espinosa, ya dejó el PAN y encabeza la creación de un nuevo partido, México Libre, al lado de Margarita Zavala y Felipe Calderón.
Y es que, a diferencia del estadista británico que ofreció a su pueblo sangre, esfuerzo, lágrimas y sudor, Luis Bernardo prometió a los queretanos la mitad del tráfico y el doble de seguridad. Estas son las deudas del primer informe.