CAMBIO DE RÉGIMEN
Por más de un año el máximo puesto en la Embajada de Estados Unidos en México, permaneció vacante. Finalmente hace algunas semanas, el Ejecutivo estadounidense ratificó a Christopher Landau, quien presentó sus cartas credenciales ante el Presidente el 26 de agosto.
Recientemente, reflexioné sobre las formas en las cuales yo he logrado profundizar sobre mi entendimiento de este país, que me gustaría compartir tanto con el Embajador, como con mis lectores.
En primer lugar, me parece indispensable viajar a los pueblos y a todos los espacios que parezcan remotos – no solamente geográficamente remotos pero también, ideológica y culturalmente. Solamente así es posible entender la verdadera riqueza de este país, así como las razones por las cuales se votó por MORENA y por un histórico cambio al estatus quo.
En segundo lugar, leer de historia. Es una gran cosa que en nuestro país hacemos gran énfasis en la historia anterior a la conquista, porque sabemos que la riqueza de nuestra nación no comenzó el día que otros reconocieron nuestro potencial; asimismo, también hemos sido un país de feroces luchas ideológicas, de grandes liderazgos de izquierda y de acogida a libres pensadores, a disidentes y a revolucionarios de talla mundial.
Finalmente, como funcionario siempre es bueno recordar que somos transitorios, pero el Estado perdura. Durante el tiempo que el Embajador Landau desempeñe su importante encargo, seguramente estará en desacuerdo con algunos funcionarios públicos o con algunas políticas de este Gobierno; sin embargo, en lo que no debería jamás existir discordia es en la importancia de mantener una relación de respeto irrestricto, en total reconocimiento a la soberanía nacional.
Norteamérica debería de ser una región ejemplar para el resto del mundo, tanto por nuestra capacidad económica como por nuestros valores y nuestro compromiso con el bienestar común.
Bienvenido a México Embajador.