PLAZA DE ARMAS
- Viejoteca: Corrupción y traiciones políticas
- Ruiz Olaes busca presidir Congreso Local
- Ya hay nuevo representante de Conagua
- López Franco, papá del Eje Estructurante
Y colorín colorado: Sabino
Vidas cruzadas.
Los caminos de la vida no son como yo pensaba, dice la canción. Y vaya que en algunas ocasiones tiene muchísima razón la letra del músico Omar Geles.
Sobre todo en casos de personas que estuvieron tan cerca de los hombres de poder y que de un día para otro, pierden todo, hasta su libertad.
Y es que, por ejemplo, nadie en su sano juicio hubiera apostado hace dos meses a que hoy estarían en prisión preventiva la ex secretaria de despacho, Rosario Robles Berlanga y el reconocido abogado Juan Collado Mocello.
No. Nadie lo hubiera asegurado.
Pero sucedió.
Ambos personajes estuvieron durante décadas sentados en la mesa del poder.
Ella, por sus cargos dentro de los nacientes gobiernos de izquierda a finales del siglo pasado e inicios de este: Desde la jefatura del gobierno del Distrito Federal, pasando por la presidencia del CEN del PRD, hasta las carteras de Sedesol y Sedatu ya en el gobierno de Enrique Peña Nieto.
Él, por su parte, como abogado de destacados personajes entre los que sobresalen los ex presidentes Carlos Salinas de Gortari y Enrique Peña Nieto y de los empresarios Carlos Ahumada, Raúl Salinas de Gortari y ex gobernadores como Mario Villanueva.
Es decir, los hombres más poderosos de México.
Pero eso no fue suficiente para que se mantuvieran alejados del escándalo.
Tanto Robles como Collado lograron hacerse de grandes enemigos. Pero ninguno capaz de poner en riesgo su libertad.
Hasta que llegó a la presidencia de la República Andrés Manuel López Obrador.
Ese día la suerte de ambos cambió drásticamente.
Para entender lo sucedido, hay que regresar a mediados de 2001, mayo para ser exactos. En esas fechas, Rosario Robles conoce al empresario argentino Carlos Ahumada en ese momento casado, de quien se enamora perdidamente. De hecho, en una carta, le dice que ella es “una forastera que se metió sin permiso, cuyo nombre está prohibido”.
Pero le dice que no se dará por vencida porque “me ha tocado aprender que con un poco de audacia los amores imposibles no lo son tanto, por lo menos por algún tiempo”.
Dos años y medio después, en medio de una fuerte crisis interna en el PRD que presidía Robles, aparecen los videoescándalos: Carlos Ahumada, Carlos Ímaz y Gustavo Ponce, cercanos colaboradores del entonces jefe de gobierno, Andrés Manuel López Obrador, aparecen a cuadro recibiendo fajos de billetes en el despacho de Carlos Ahumada y Ponce gastando miles de dólares en Las Vegas.
Al estallar el escándalo, Robles renuncia a la presidencia del PRD y AMLO acusa una embestida contra su proyecto de gobierno, orquestada, entre otros, por Carlos Salinas de Gortari y el abogado de Carlos Ahumada, Juan Collado.
Hoy, los caminos de la vida vuelven a reunir a Robles y Collado, como dos piezas claves en la llamada lucha contra la corrupción del gobierno federal, encabezado por Andrés Manuel López Obrador. Los mismos personajes de hace 15 años, pero en distintas circunstancias.
No creo en las coincidencias.
-LA VIEJOTECA-
Similitudes.
En las acciones en contra de los ex secretarios Eugenio Méndez Docurro, Eduardo Pesquerira Olea y Rosario Robles Verlanga, igual que en el del ex director de Pemex Jorge Díaz Serrano –cuyos actos de corrupción seguramente fueron mayúsculos- hay importantes rivalidades políticas.
Al destacado ingeniero Méndez Docurro, ex director del Politécnico, primer director de Conacyt y ex titular de la SCT con Luis Eceheverría, lo metió a la cárcel el presidente López Portillo en tiempos de que las diferencias se arreglaban adentro del sistema. La ruptura es todavía un misterio.
Eduardo Pesquerira Olea, secretario de Agricultura, era el bufón del presidente Miguel de la Madrid. Lo mismo se subía y quebraba mesas con sus 150 kilos que embromaba a los miembros del gabinete para hacer reír al jefe. Así, en una tarde toros, le puso una peluca rubia a un peloncito que luego sería presidente: Carlos Salinas de Gortari. Caro lo pagó.
Lo de Díaz Serrano, que quiso ser presidente y hasta se construyó su torre faraónica –reminiscencia, dicen, de las pirámides de los faraones- lo encarceló Miguel de la Madrid, previo desafuero en el Senado de la República.
Y ahora Rosario Robles, que fue lideresa nacional del PRD y ex jefa de gobierno, cercana a Andrés Manuel López Obrador, a quien habría traicionado al enamorarse de Ahumada, aquél de las ligas de Bejarano.
En todos los casos hubo, seguramente, alto grado de corrupción, pero también rupturas políticas.
Más veremos.
-OÍDO EN EL 1810-
Desbocado.
Quien sabe por qué, ayer, al salir del 1810, le preguntaron al diputado Mauricio Ruiz Oláes, coordinador de Morena en el Congreso local, si iba a Palacio de Gobierno y contestó que no, que en 12 años.
Hágame el recanijo favor.
-¡¡PREEEPAREN!-
Novateado.
Y es que en la Secretaría de Gobierno le han hecho creer a Mauricio Ruiz que es el interlocutor favorito, tanto que ya quiere ser presidente de la mesa directiva de la Cámara y contestarle su informe a Pancho a fines de septiembre.
Ya hasta tiene listo el florilegio.
Lo cierto es que al insuflado Ruiz Oláes le quedan dos meses como coordinador de la bancada del PAN, en donde supuestamente lo sustituiría la doctora Fabiola Larrondo, que habría perdido esa oportunidad después de su voto a favor de Juan Pablo Rangel como magistrado de justicia administrativa.
Se menciona como nuevo coordinador al leal Néstor Domínguez.
Doy fe.
-¡AAAPUNTEN!-
Debut.
Que a pesar de la intención de no hacer muchos movimientos en el aparato federal, hay nuevo represetante de Conagua en Querétaro: Joel Hernández Gómez, quien se desempeñaba en el Estado de Jalisco.
Bienvenido.
-¡FUEGO!-
Progenitor.
Que el verdadero padre del proyecto del Eje Estructural de Zaragoza es el director del Transporte, Alejandro López Franco, un tipo de bajo perfil que no ha podido ni podrá resolver el tema camionero.
¡Porca miseria!
Porspecto. Néstor Domínguez Luna, diputado local, podría ser el próximo coordinador de la bancada de Morena en el Congreso local.