DESDE LOS BALCONES
Ya hemos dicho aquí, otras veces, en Plaza de Armas, que el Transformismo es un proceso liberal republicano, que tuvo su expresión más depurada y prolongada en la Italia de 1862, y QUE alcanzara hasta los años inmediatos al fascismo 1920.
Benito Mussolini mismo, es un tránsfuga del socialismo italiano en crisis también; en crisis nacional e internacional, porque en la arena mundial se estaban fraguando inmensas fuerzas sociales en pugna; unas pletóricas de colonias, Inglaterra y Holanda, Francia misma, pero a este banquete del saqueo mundial no participaba o llegó tarde Italia.
Con esa mezcla se acuñó el fascismo Italiano, alemán y español, cada cual a su modo y dentro de las condiciones que les permitieron irse por la vía del retroceso contrarrevolucionario, en donde la burguesía nacional y las capas medias, parte de las mismas se dejaron seducir por esa modalidad social y política del radicalismo fascista.
Aquí en Latinoamérica se han dado fenómenos semejantes: Brasil, Argentina, Guatemala, ya no se diga Chile, son prototipos de estas contrarrevoluciones aún sin haber experimentado revolución alguna a medias, ni siquiera a tres cuartos, como sería una Reforma Agraria.
México si experimentó su Revolución democrático burguesa, pero ¿que nos queda de la misma? La derecha borró de la faz de la historia casi la totalidad de los ejidos; éstos se expropiaron de cualquier manera, y en lugar de cambios revolucionarios, entramos en una nueva etapa de acumulación originaria, robos de tierras, despojos ejidales y negocios al amparo de la renta y la especulación del crédito privado y público.
Difícil que los panista puedan digerir en sus cerebritos estos hechos y menos interpretarlos correctamente, aun dentro de las leyes del capitalismo, o de la modernidad como se suele repetir.
Hoy vemos como los restos de la economía parasitaria de todo este reformismo social al revés, se siente tocado en sus magros logros de corte clientelar a expensas del crédito público, hoy muy mermado y en disputa con los grandes especuladores, mal llamados proveedores del sector público.
Todas las televisoras y medios de comunicación difunden con fanfarrias, que los campesinos bloquean carreteras a causa de que el Estado no les suministra, gratuitamente, el fertilizante para la siembra; mueven tractores, gente obesa en protesta y a pretexto de este insumo; como si las tierras de temporal chuparan abono o realizaran milagros productivos más allá de la fertilidad relativa o absoluta de la tierra.
¿Cuándo se vió que a la burguesía revolucionaria le bloquearan caminos y carreteras, las que hubo entonces, para que se resolviera algún expediente agrario de dotación o ampliación de ejidos? Curiosamente tales procesos contrarrevolucionarios y de provocación no se dieron, se dan ahora.
Hubo y se dieron tomas de tierras, como aquellas invasiones a los latifundios que llevara a cabo Jacinto López, o Danzos Palomino y tantos y tantos dirigentes agrarios de verdad.
¿Por qué las formas de lucha que utilizan los policías federales son utilizadas asimismo por los falsos agrarios? Pero no para marchar, no para manifestarse como lo han hecho los maestros y los estudiantes u otros núcleos sociales; sino solamente bloquear, agredir al pueblo, impedir e inmovilizar, aislar a poblaciones enteras; pero nada más, todo bajo la falsa bandera de acaparar la administración y la distribución, al contentillo, de los fertilizantes que el gobierno proporciona, Y a este chantaje, parecido al que realizan los cabecillas del delito social, se suman o se hacen disimulados no pocos gobernadores en los estados de la república.
¿Pretenden zopilotear a Andres Manuel López Obrador y hacerlo que se repliegue y desista de ciertas acciones legales contra algunas personalidades del saqueo financiero nacional e internacional? Eso pretenden y consideran que el fascismo es la salida: es decir alentar la insatisfacción y el resentimiento de unos cuantos sectores, muchos de ellos recién ingresados a distintos procesos de acumulación de la propiedad rural; y de esa manera, generar condiciones que, luego combinadas, den origen a movimientos cada vez más amplios y generalizados para restablecer el “orden”, la “paz” y mil cosas más, todas formando parte de un espejismo de pequeños privilegios y grandes controles de manipulación de masas.
Le sobran recursos para esto y para más al fascismo latente que dejara la larga contrarrevolución tecnocrática y privatizadora que sembró de concesiones mineras, forestales, derechos privados sobre las aguas nacionales, como los despojos que han tenido lugar contra las comunidades indígenas de Sonora, Chihuahua, Chiapas y en todo el país.
AMLO caracterizó, concreta y correctamente, este asomo de fascismo agrario, calificativo que abarca al fascismo parlamentario de una mal llamada oposición que se comporta de la misma manera que lo hicieran los opositores de Salvador Allende, entre otros, la socialdemocracia cristiana. Y estas mismas fuerzas, lo hicieron antes en Italia, en España y en la propia Alemania, cuando Hitler negocio con el llamado partido popular para dejarle el campo libre al nazismo. QUIEREN ZOPILOTEAR A LA 4ª. TRANSFORMACIÓN y esos mismos se replegaron ahora en la Cámara de Diputados de Querétaro, al acecho de mejores tiempos y coyunturas donde la población no advierta que se trata de eternizarse, en el poder estatal, de unos cuantos. POR ESTO ATACAN EN BULTO Y AL TANTEO A MORENA… PERO NO LES VALE, EL PUEBLO ESTÁ ALERTA.