PLAZA DE ARMAS
* El Senado es el semillero de gobernadores
* La alcadía capitalina también está salada
* FOA está fuera, nos informó Paco Briseño
* Hugo Burgos es el secretario más activo
La silla maldita: Sabino
La sucesión.
A pesar del poder ejercido en nombre de sus jefes, ningún secretario de gobierno ha sido electo como mandatario estatal en Querétaro y tampoco un presidente municipal, desde Antonio Calzada Urquiza en 1973. El semillero está, señoras y señores, en el senado de la República.
Y ha habido de todo en la segunda oficina de Palacio de Gobierno. Antes en Madero 70 y luego en la Casa de la Corregidora.
Desde políticos de gran talla, como el abogado y maestro José Arana Morán con el ingeniero Manuel González Cosío hasta policías como el actual, Juan Martín Granados Torres, a quien no se le conoce siquiera militancia partidista.
Hay historias y leyendas.
Juventino Castro Sánchez (1967-73) impulsó a Manuel Suárez Muñoz, aunque éste lo ha negado reiteradamente. Lo cierto es que el ganador, Antonio Calzada Urquiza siempre lo creyó. Tanto que, muchos años después, su hijo José Calzada Rovirosa lo primero que hizo al llegar al gobierno en 2009 fue relevarlo de la dirección del Instituto de Estudios Constitucionales.
Y como no se experimenta en cabeza ajena, el propio Antonio Calzada repitió el error de Juventino y quiso imponer como sucesor a Fernando Ortiz Arana, entonces secretario de gobierno, valiéndole el rencor del ganador Rafael Camacho Guzmán, con quien se inició la tanda de mandatarios salidos del Senado de la República.
Tuvo Camacho Guzmán (1979-85) dos secretarios: Alberto Macedo Rivas, amigo de la infancia, ex rector de la UAQ y Sonia Alcántara Magos. La segunda llegó al Senado y compitió sin éxito. Entre Macedo y Alcántara despachó brevemente Enrique Burgos que sería gobernador dos sexenios después.
Con Mariano Palacios Alcocer (1985-91) hubo un solo titular de la dependencia: José María Hernández Solís, que nunca estuvo en proyecto de la sucesión, encaminada hacia el ya senador Enrique Burgos García que despuntó con Camacho Guzmán pero continuó su carrera como líder del Congreso del Estado y de ahí pasó a la Cámara Alta.
Enrique Burgos García (1991-97) nombró dos secretarios de Gobierno: Jesús Rodríguez Hernández, eterno aspirante y Alejandro Espinosa Medina que no compitió en contra del claro candidato del PRI, Fernando Ortiz Arana, que acabó perdiendo con un empresario postulado por el PAN: Ignacio Loyola Vera.
A Loyola (1997-2003) se le reconoce haber tenido un secretario por año, en promedio, pero la más destacada fue sin duda la hoy senadora Guadalupe Murguía Gutiérrez, que ahora sí tiene alguna posibilidad, aunque se reconoce parte del proyecto oficial a favor de su compañero y coordinador Mauricio Kuri González.
Con Francisco Garrido Patrón (2003-2009), que fue alcalde en la capital pero salió candidato siendo presidente estatal del PAN, aplica la regla de que no llegan ni el secretario de gobierno, Alfredo Botello Montes, ni el presidente municipal Manuel González Valle. Al primero lo descartó su jefe y al segundo le ganó el priista José Calzada Rovirosa, que remontó 20 puntos, como él mismo ha reconocido.
José Calzada Rovirosa tuvo tres secretarios: Jorge García Quiroz, descartado para impulsar el proyecto de Roberto Loyola Vera, con quien volvió a cumplirse la maldición porque fue postulado candidato siendo alcalde capitalino y la leyenda urbana dice que lo negociaron. El tercer secretario de Pepe, Jorge López Portillo, despachó como interino nomás para cumplir –ahora sí que con- la entrega del poder al panista Francisco Domínguez Servién.
Hoy mismo no se ve que la historia pueda cambiar.
El actual secretario, tan o más fuerte que Manuel Suárez Muñoz, Chema Hernández Solís o Alfredo Botello Montes, no es político. Sí lo es el presidente municipal Luis Bernardo Nava, pero sigue inédito.
Así que aquí, ilustre Senado, termina la vida y comienza el teatro, como dicen los Cómicos de la Legua. El Senado que ha producido cinco de los últimos siete gobernadores de Querétaro (Camacho, Palacios, Burgos, Calzada y Domínguez) puede darnos el sexto en 2021, con las fórmulas ganadoras del año pasado: Mauricio Kuri González/ Lupita Murguía, del PAN y Gilberto Herrera Ruiz/Juan José Jiménez Yáñez, por Morena.
Esto ya comenzó.
-LA CARAMBADA-
Memes.
No se miden. Con esa foto en la que –Fuego Amigo- el gobernador Francisco Domínguez y Luis Bernardo se disfrazan de militares, como cuando a Calderón le pusieron su uniforme grandote.
Más respeto, por favor.
-CHUCHO EL ROTO-
Vida loca.
Se nos va otra vez el alcalde borrachín de Colón, Alejandro Ochoa Valencia de gira internacional.
Apenas regresó de París y el panista ya prepara maletas para viajar a Portugal y Rusia.
Y los colonenses, la mayoría sumidos en la pobreza, se preguntan cuando visitará sus comunidades. La respuesta es, nunca: a él le interesa hacer negocios con las tierras del Aeropuerto Internacional.
¡Salud!
-DESDE LA BANCA-
Preocupación.
Vecinos de El Campanario han expresado a la administración del lujoso fraccionamiento su preocupación por la información revelada por PLAZA DE ARMAS en torno al espionaje contra algunos residentes.
Y nadie hace nada.
-CASA DE LA CORREGIDORA-
No puede.
Intensos forcejeos al interior del gabinete estatal, luego de que el gobernador intentara hacer ajustes en su equipo de trabajo, sobre todo en áreas relacionadas con el equipo de los Granados Torres.
No ha podido meter a José Luis Aguilera ni remover al influyente hermano que maneja la (in)seguridad en el estado.
Que pronto se anunciarán los mentados cambios. No lo sé de cierto.
La pregunta es:
¿Quién gobierna?
-OÍDO EN EL 1810-
Mesa 24.
Otros alcaldes capitalinos han querido y quieren la gubernatura: Armando Rivera Castillejos, hoy asesor económico en el comité nacional del PAN y su discípulo Marcos Aguilar Vega, nuestro peor presidente municipal.
Somos nada.
-¡PREEEPAREN!-
Reacción.
¿Cuántos políticos de altura tenemos ahora en Querétaro? Preguntó la ambientalista América Vizcaíno a propósito de nuestra columna de ayer.
Y reflexionó a través del chat: Veo personas que desean colocarse mediaticamente, preparándose para las próximas elecciones, o el próximo puesto. Ya sean funcionarios o ciudadanos, pero los escucho y estoy desanimada, comentarios vacíos, sin fundamento, acciones desarticuladas sin propósito, funcionarios de todos los partidos que fueron colocados por compromiso y sin ninguna preparación, me preocupa mucho , sean del partido que sean, discursos memorizados, repetitivos.
Remató así América: Por eso no votoNo simpatizo ni pertenezco a ningún partido. Los partidos no se han preocupado por preparar a sus militantes, solo por incorporar a más personas. Reciclan de un puesto a otro, a las mismas personas y ni aun así adquieren conocimiento.
Ciertísimo.
-¡AAAPUNTEN!-
Justificado.
Francisco Briseño López, miembro distinguido de la Nueva Generación (hoy antigua) del gobernador Antonio Calzada Urquiza, explicó la notoria ausencia de su amigo Fernando Ortiz Arana en el funeral del ex jefe. “Está fuera” dijo.
Doy fe.
-¡FUEGO!-
Por cierto.
¿Sabe usted cuál es el secretario más activo en la administración de Francisco Domínguez Servién? Sin duda el de Turismo, Hugo Burgos García. Ya hasta lanzó ayer una cerveza para promover a Querétaro.
Supera a Granados y del Prete en imagen.
¡Porca miseria!