La estrella de los reality shows estadounidense Kim Kardashian se encontraba solo cubierta con una toalla cuando un grupo de asaltantes entró a su departamento en París, la arrojaron a una cama y procedieron a robarle joyería valuada en varios millones de dólares.
Lo anterior se dio a conocer con la filtración de las declaraciones de Kardashian a la policía parisina, en un momento en que se dieron a conocer los nombres de los acusados, así como a días de que la socialité viaje nuevamente a Francia para proporcionar evidencia contra ellos.
En ella se describe que, tras asistir a un evento, ella regresó a su departamento con su hermana Kourtney y algunos amigos, los cuales se fueron cerca de la 01:00 h.
Cerca de las 02:56 h, luego de hablar con su guardaespaldas, vio acercarse a varios hombres, incluyendo a un hombre de la recepción del edificio, que se encontraba atado.
Los hombres le arrebataron su teléfono Blackberry y le preguntaron donde tenía guardado su anillo, valuado en 4 millones de dólares. Ella respondió que no sabía, momento en el que le apuntaron con una pistola y la arrojaron a la cama.
Kardashian comentó que llevaba una bata de baño y estaba desnuda debajo, sin embargo no la agredieron sexualmente, solo la amarraron con cinta y le taparon la boca. Entonces la metieron a su tina de baño y le robaron las joyas y dinero que tenía.
Entre el botín de los ladrones se encontraban dos brazaletes con diamante de Cartier, un collar Jacob de oro y diamantes, collares y aretes de la misma marca y materiales, así como más joyería de marca, toda de oro y diamantes, entre otras joyas.
Asimismo, Kardashian reportó el robo de su iPhone 6 y dijo que los hombres no le quitaron dinero y luego se fueron corriendo, momento en el que comenzó a quitarse la cinta de sus manos y boca.
Por último, y tras responder que no estaba lastimada, dijo que le gustaría salir del país, pues quería estar con sus hijos y tenía un avión privado esperándola.