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Fue en el 2000 -¡Hace 19 años ya!- que la primera película de X-Men llegó a los cines, y si bien es cierto que no fue el primer filme de superhéroes, sí fue la que marcó el inicio de una épica dorada para el género, mismo que hoy en día es el más taquillero a nivel mundial. Dicha franquicia, en donde han desfilado nombres de la talla de Hugh Jackman, Halle Berry, Patrick Stewart, Ryan Reynolds, James McAvoy, Michael Fassbender y Jennifer Lawrence llega a su fin, al menos de la mano de Fox para regresar, por fin, con Marvel; lamentablemente lo hace con “Dark Phoenix”, una cinta recortada que nos queda mucho a deber.
Desde mucho antes del estreno de “Dark Phoenix” ya podíamos anticipar lo peor, y es que cuando una película retrasa su estreno es que las cosas no vienen bien (tuvo que llegar el año pasado) y a esto hay que sumarle la reciente adquisición de Fox por parte de Disney, incluso llegó a existir el rumor que la cinta protagonizada por Sophie Turner (Sansa Stark en “Game of Thrones) podría nunca llegar a la pantalla grande. Sí llegó.
“Dark Phoenix” ocurre tiempo después de los acontecimientos de “Apocalypse”, aquí los X-Men, y en general los mutantes, ya son aceptados por la sociedad al grado que el gobierno estadounidense los llama cuando hay situaciones de seguridad que requieren habilidades especiales. El público ama a los mutantes y los pequeños quieren ser como ellos… hasta que por un muy pequeño acontecimiento, el Presidente de Estados Unidos decide volver a excluirlos.
Para este punto Jean Grey (Sophie Turner) ya tiene un poder supuestamente espeluznante que la hace el ser más poderoso en la faz de la tierra. Para quienes vieron la “saga original” recordarán que Famke Janssen interpretó al mismo personaje.
Lo más lamentable es que para este punto de la película, la historia es tan pobre que se pudo haber contado en 10 minutos, y los villanos tan intrascendentes que te preguntas porqué hay tantos personajes, más de uno de ellos totalmente desperdiciado.
En resumidas cuentas “Dark Phoenix” es un mal cierre para una importantísima franquicia, que con todo y sus altas y bajas, nos ha logrado entretener. Esta cinta carece de buena historia y personajes memorables, y aunque goza de buenos efectos y un par de escenas de acción entretenidas, no son suficientes para lograr que la audiencia conecte; prácticamente todo mal.
Para este punto quiero mencionar que Disney planea hacer un “reboot” de X-Men en los próximos años, en donde el único actor que mantendrá su papel será Ryan Reynolds con su Deadpool (probablemente también lo hagan los involucrados en sus películas).
#Spoiler alert
Lo mejor de la película es Michael Fassbender siendo Magneto, pero de todos modos no salva a la película. Lo malo es ver al Profesor Xavier siendo un ególatra cobarde. Lo peor: El desperdicio de personaje que hicieron de Quicksilver (Evan Peters), todos extrañaran verlo en una escena a cámara lenta con una excelente canción de fondo.
Paréntesis cultural
Si lo que quieren ver es algo realmente bueno, aunque sea en televisión, les recomiendo Chernobyl, de HBO. Son tan solo cinco episodios que narran a la perfección la catástrofe nuclear de 1986. La miniserie está tan bien hecha que es imposible no sentir empatía y tristeza al mismo tiempo; un deleite, me atrevería a decir que es lo mejor que la televisión nos ha ofrecido en este año, los Emmy ya deberían tener a su ganador.