Vino, vio y venció.
En asamblea, con discursos, votaciones a mano alzada, pancartas, mantas y gritos sesionó en Querétaro la Cuarta Transformación, encabezada por su líder Andrés Manuel López Obrador en el campo de beisbol del Auditorio Josefa Ortiz de Domínguez, colmado por unas siete mil almas que lo aclamaron.
Bueno, no todas.
Miembros de Antorcha Campesina, ahora por decreto presidencial “Antorcha Mundial”, protestó ante la mención que hizo el mandatario, junto con los Pancho Villa, como beneficiarios de moches.
De inmediato se alzaron cartulinas exigiendo obras no dinero y el griterío de los antorchistas, dirigidos por el profesor Jerónimo Gurrola Grave, interrumpiendo al presidente.
-Los que antes se quedaban callados como momias ahora gritan como pregoneros. ¿Pero saben qué? ¿Dónde nos formamos? En la calle, en las plazas. ¿Quieren gritar? También nosotros sabemos gritar y a ver quién se cansa primero.
Acto seguido sometió a votación si debía repartir los recursos a las organizaciones, intermediarios les llamó, o directamente a los beneficiarios que, ya sabe usted, aprobaron la segunda opción.
Todavía tuvo el desplante López Obrador de irse a parar en la esquina del escenario, frente a los de Antorcha y como Mauro Gerk cuando anotaba un gol, llevarse las manos a los oídos.
Fuera de eso, fue un día de campo presidencial, que comenzó en San Luis de la Paz, Guanajuato y continuó con el mitin queretano, previa comida en la Casa de la Corregidora, invitado por el gobernador Francisco Domínguez Servién, que tendrá una luna de miel de seis meses como presidente de la Conago y que prefirió no ir al mitin en previsión de abucheos como los que el respetable le tributó horas antes a los mandatarios de San Luis y Zacatecas.
La asamblea de Bienestar, coordinada por el súper delegado Gilberto Herrera Ruiz, que le cedió su lugar al senador Juan José Jiménez Yáñez, para hacer la chamba abajo, estaba anunciada a las cuatro de la tarde.
Andrés Manuel, que se transporta por tierra, llegó con casi una hora de retraso y dedicó otra a saludar de mano, dar besos, tomarse selfies y hasta firmar autógrafos a sus fans que portaban cachuchas de “Me canso ganso”, peje-llaveros de 10 pesos, sombrillas, camisetas y toda la parafernalia de Morena.
El PRI las regalaba. Los de Morena las venden, comentó un colega, olvidando tal vez que López Obrador, el senador Jiménez Yáñez, Ricardo Monreal, Manuel Bartlet y otros principales surgieron del tricolor.
Y ahí estaban Carlos Peñafiel Soto, presidente estatal de Morena que todavía no hace maletas para irse a Dominicana; Sinuhé Piedragil, subdirector la Conade; la magistrada Celia Maya García, ex candidata a todo y, confundido entre los viejitos, el empresario amigo Juan Germán Torres Landa, que hoy cumple 75 años y al que se acercó a saludar y reconocer “porque nos apoyó cuando nadie nos hacia caso”.
Luego subió al templete, paseándose de lado a lado.
Dos oradores hubo. La secretaria de Bienestar, que dio datos de los programas y el presidente que se reencontró con los queretanos, renovando compromisos, condenando la corrupción y agitando a los suyos.
Habló de todo.
De sus programas, de la renuncia de la secretaria de Medio Ambiente que retrasó un vuelo de Aeroméxico, de la corrupción huachicolera y de las medicinas, de la venta de los aviones, de la reforma educativa, del fin de los moches y del estado mayor.
Ocho mil cuidaban a Peña Nieto, dijo, que hoy están en la Defensa Nacional, para servir en la Guardia Nacional.
¿Y saben quién cuida hoy al presidente? Preguntó.
-¡La gente!
Luego descendió para atender en cortito las demandas, siempre asistido por Gilberto Herrera Ruiz que tomaba nota de las peticiones. “Él es mi representante” les decía. “Él buscará la forma de solucionar”.
Luego se fue a descansar.
Pernoctó –los políticos importantes no duermen, pernoctan- en La Marquesa, en donde alguna noche estuvo el emperador Agustín de Iturbide.
Por la mañana de este domingo viajó a Salamanca, ignorando las amenazas de muerte del Cártel Santa Rosa de Lima, y en donde hace 16 días fue asesinado el número dos de la CTM, Gilberto Muñoz Mosqueda.
De regreso, pasó a comer en la barbacoa de Santiago y compartió foto y mensaje: “No perdemos la querencia, pasamos a comer costilla asada en la Barbacoa de Santiago, en Palmillas. Aquí nos tratan bien desde antes, nos consienten. Soy disciplinado, tomo mis medicinas y tengo permiso de mi cardiólogo. ¡Provechito!”
Bueno, menos mal que no comió la riquísima barbacoa cuyo sabor, según el experto Josecho, es diferente porque usan manteca de cerdo.
Y eso es pesado para un beisbolista y presidente que dice estar al 100 de salud y bateando arriba de los 300 a sus 65 años cumplidos.
Me canso, ganso.
-PORTAL DE DOLORES- Condolencia.
Nuestro más sentido pésame, de toda la Armería, para Daniel Varela Ponce y a su familia, por el sensible fallecimiento de Daniel Varela Aguilar, hermano de la periodista Jacqueline Varela.
¡Abrazos!
-OÍDO EN EL 1810- No problem.
A gusto desayunaron este domingo en el Chucho el Roto dos destacados panistas: Marcela Torres Peimbert y Ernesto Ruffo Appel, ambos legisladores federales. Ella, senadora y ex presidenta del DIF estatal. Él, diputado federal y primer gobernador del PAN, al ganarle Baja California al presidente nacional del PRI, Luis Donaldo Colosio, en 1989 y que después de 30 años va a ser de Morena en las elecciones del próximo domingo.
Somos nada.
-¡PREEEPAREN!- Morenos.
Que luego de la gira de López Obrador vamos a tener varias visitas importantes de miembros de la 4-T.
El 31 de mayo vendrán la secretaria de la Función Pública, Irma Eréndira Sandoval y el titular de la Unidad de Inteligencia Financiera de la SCHP, nuestro paisano Santiago Nieto Castillo, para dictar conferencias en el Congreso local y hablar de la lucha contra la corrupción.
Y el 13 de junio el líder de la bancada en el Senado, Ricardo Monreal, tendrá un desayuno con mujeres y luego una comida con empresarios en el Club de Industriales.
Anótelo, por favor.
-¡AAAPUNTEN!- Incendio.
Acudieron el gobernador Francisco Domínguez, Karina Castro, Mauricio Kuri, Granados y Del Prete a apoyar a los brigadistas que combaten el fuego en la Sierra Gorda.
Ella, Karina, la presidenta del DIF, decidió quedarse a coordinar acciones de ayuda para los damnificados.
Enhorabuena.
-¡FUEGO!- Elogio.
Que Andrés Manuel López Obrador reconoció el trabajo del gobernador Francisco Domínguez porque maneja el presupuesto con honestidad y está haciendo bien las cosas.
Seguramente tiene otros datos.
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