QUERETALIA
Frente al jardín Guerrero se levanta hacia al sur un edificio, tal vez reformado en su exterior a finales del siglo XVIII, según el padrón general del año de 1792, en el que vivía don Luis Rico “español natural de esta ciudad, comerciante de 71 años, casado con doña María Valenzuela, española…”, ambos dedicados al comercio. Fue sucesivamente: Mesón de Diligencias, Hotel El Águila Roja, Escuela de Artes y Oficios del Señor San José y después se acondicionó para Residencia Episcopal hasta 1914. El inmueble fue entregado a varias secretarías del Gobierno Federal quienes lo dedicaron a Escuela Tipo, Escuela Femenil y luego Comandancia de la XVII Zona Militar, quedando inhabitable y en estado completamente ruinoso, pues quienes la ocuparon tantos años no le dieron jamás ningún mantenimiento.
En el sexenio de Rafael Camacho Guzmán (1979-1985) se mandó restaurar la casa, espléndidamente, para albergar a la Sede del Ayuntamiento del municipio. De suma importancia por su belleza es la Sala de Cabildos con su techo artesonado de maderas finas y los muebles que son de primera calidad, así como el despacho del Presidente Municipal, obra magna del artista queretano Agustín Rivera Ugalde.
Particular importancia reviste este edificio porque en tiempos lejanos aquí llegaban los cargamentos de oro y plata desde Zacatecas, Guanajuato y San Luis Potosí para ser trasladados a la capital del Virreinato.
Cuando fue el “Mesón de Diligencias” a principios del siglo XIX, le sirvió de refugio y de solaz a un gran liberal mexicano como fue don Guillermo Prieto, quien escribió en sus habitaciones sabrosas e históricas narraciones durante su ostracismo político en la época del general Santa Anna, dejándonos el maravilloso libro “Viajes de Orden Suprema”, en el que se refirió al mesón de esta manera:
“Es el Mesón de Berezaluce, en su exterior, un amplio y bien repartido edificio de hermosa cantería con su elegante balconaje y sus adornos arquitectónicos llenos de sencillez y de buen gusto. La amplia y elevada puerta del edificio da entrada a un amplísimo patio de cómodos portales, coronado de anchos corredores que forman cuadro y en los que están repartidos limpios y extensos cuartos para los viajeros, la habitación de la señora dueña de la posada y en la parte opuesta, las oficinas de la fonda, servidumbre y otras comodidades.”
Cuando el mesón vino a menos, el edificio fue vendido y ocupado para la Escuela de Artes y Oficios Sr. San José, la que no duró mucho, pues el obispo Rivera resolvió ocuparlo como Palacio Episcopal o sede del Obispado, que tampoco lo fue durante mucho tiempo, pues se vino la Revolución; murió el obispo y el ejército carrancista irrumpió, quedando así como propiedad federal.
Cabe mencionar que durante el Sitio de Querétaro en 1867, aquí se alojó el Regimiento de la Emperatriz Carlota (la cual nunca vino a Querétaro), y Maximiliano pasó por ellos en su huida hacia el Cerro de las Campanas la madrugada del 15 de mayo en que fue preso más tarde.
También en este recinto, concretamente en su capilla que estaba ubicada donde hoy están las cajas recaudadoras de los ingresos municipales, se instalaron las Comisiones de Reformas Constitucionales durante el Congreso Constituyente de 1916-1917, y fue aquí precisamente donde se elaboraron los lúcidos dictámenes que dieron lugar a los artículos más famosos de la Constitución Mexicana de 1917: el 3°, el 27 y el 123.
En consecuencia de lo anterior, fueron establecidas las oficinas de la 17/a Zona Militar.
En los años 70’s se establecieron las oficinas de los Libros de Texto Gratuito, mismas que salieron dejando el edificio abandonado y sin restablecer nada del deterioro en que lo encontraron, según el Cronista Emérito Roberto Servín Muñoz.
Posteriormente, a inicios de los ochenta el Gobierno del Estado obtuvo de la Secretaría de la Defensa Nacional la entrega en usufructo para oficinas del municipio.
En el año 2003 las dependencias y entidades municipales fueron trasladadas al Centro Cívico de Querétaro y desde quedaron asentadas aquí la Oficina del Cronista Municipal, la Delegación Centro Histórico y el Registro Civil.