Fuentes cercanas a la Secretaría de Bienestar negaron que el delegado estatal Gilberto Herrera Ruiz perciba un sueldo mayor al del gobernador Francisco Domínguez, como se ha divulgado a través de varios medios impresos y electrónico.
La versión es errónea, indicaron, porque el pago neto al representante federal es de 85,145 pesos, mientras que el del mandatario estatal es superior a 96,000.
Este es el texto difundido ayer para precisar las cifras divulgadas:
1. Como Delegado Estatal de Programas de Desarrollo de la Secretaría de Bienestar, el Dr. Gilberto Herrera Ruiz percibe un sueldo bruto de $122,512 pesos mensuales, monto que incluye compensaciones y el sueldo neto de $85,145.04 pesos.
2. De manera errónea se afirma que el sueldo del Delegado es superior al del Gobernador del Estado de Querétaro pues, de acuerdo con información oficial publicada en el portal de Transparencia de Gobierno del Estado, actualmente el mandatario percibe un sueldo bruto -SIN compensaciones- de $110,154 pesos. Sin embargo, al incluir compensaciones, la autoridad estatal reporta un sueldo neto de $96,216 pesos; es decir, 11 mil pesos más de lo que recibe el Delegado, monto al que además habría que sumar las prestaciones adicionales, tales como prima semestral y despensa especial:
• Prima neta semestral $38,554 pesos
• Despensa especial $36,718 pesos
Cifras que elevaría todavía más la diferencia.
3. La misma nota informativa señaló al Delegado del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Fabián García Olvera, con un salario bruto de $111,485 pesos. Habría que contextualizar que el anterior delegado percibió un sueldo bruto de $126,014.32 pesos, información que también está publicada en el Portal de Obligaciones de Transparencia de Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI).
Con lo anterior, queda claro que Gobierno Federal está cumpliendo con el compromiso de austeridad en la administración pública, reduciendo los salarios para sus servidores públicos como una medida para convertir el gasto de sueldos excesivos en ahorros que se destinen a lo sustancial, que es el bienestar
POR: FERNANDO VENEGAS