La estructura de la Catedral de Notre Dame está a salvo A pesar de que se quemaron dos tercios de techo, dijo esa tarde (hora de México), la alcaldesa de París, Anne Hidalgo.
En tanto, el presidente del gobierno de Francia, Emmanuel Macron -que compareció junto con Anne ante los medios de comunicación- afirmó que “lo peor se ha evitado” aunque “la batalla todavía no se ha ganado totalmente”.
A pie de la catedral, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha prometido la reconstrucción.
La catedral de Notre Dame de París, símbolo de la cultura europea, está sufriendo este lunes un gravísimo incendio, que ha derribado su aguja y parte del techo. Los bomberos han informado al filo de las once de la noche que la estructura de Notre Dame “está a salvo y preservada en su conjunto”, una información que tranquiliza a toda Francia, ya que tanto los bomberos como el gobierno francés llegaron a dudar de que el edificio se pudiera salvar.
Al menos un bombero está herido grave como consecuencia del incendio, que se declaró cerca de las siete de la tarde hora local -12:00 del centro de México- (la misma en la España peninsular). Rápidamente, una columna de humo gigantesca se hizo visible desde kilómetros de distancia y al caer la noche las llamas iluminan la Île de la Cité, donde se ubica la catedral y donde viven alrededor de mil personas, que han sido desalojadas. Según los bomberos, el incendio está “potencialmente vinculado” a las obras de renovación del edificio, el monumento histórico más visitado de Europa. La zona está acordonada por la policía, que desalojó rápidamente a los numerosos turistas que se encontraban dentro del edificio. La catedral de Notre Dame es una de las iglesias más reconocidas del mundo, una de las joyas del estilo gótico, edificada entre 1163 y 1345. La iglesia ya sufrió daños por un incendio en 1871, durante la Comuna de París.
La catedral de Notre Dame, uno de los máximos exponentes artísticos de Europa y el monumento más frecuentado del mundo, con más de 12 millones de visitas en 2017, según la Oficina de Turismo y de Congresos de París (OTCP), quedó convertido en cenizas. “No es seguro que se pueda salvar la catedral”, aseguró este lunes ministro del Interior, Cristophe Castaner.
La fiscalía ha abierto una investigación sobre los hechos para determinar las circunstancias del incendio que ha recaído en la Policía Judicial. Los bomberos tuvieron dificultades para acceder al monumento, lo que hizo que las llamas se descontrolaran. Según sus primeras declaraciones, el incendio está “potencialmente vinculado” a las obras de restauración del edificio.
Esta reforma se enmarca dentro de un plan desesperado que se lanzó hace unos años para salvar a una de las catedrales más antiguas del mundo y uno de los monumentos más famosos de París. Fueron los conservacionistas franceses y el Arzobispado de la ciudad los principales impulsores de una campaña de recaudación de fondos para salvar Notre Dame. Para reparar algunas de las zonas más castigadas, entre ellas sus famosas gárgolas o las grietas que afectaban a la aguja que ayer se desplomó, se necesitaban unos 100 millones de euros para ir arreglando en las próximas dos décadas todos los desperfectos que iban surgiendo.
El portavoz del Vaticano Alessandro Gisotti lamentó en un comunicado el suceso. “La Santa Sede ha acogido con incredulidad y tristeza la noticia del terrible incendio que ha devastado Notre Dame, símbolo de la cristiandad en Francia y en el mundo. Haremos todo lo posible por afrontar esta dramática situación”.
A su vez, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador lamentó el incendio que consumió parte de la catedral: Es una desgracia para el arte, la cultura y la religión, posteó.
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ofreció la ayuda española para que Francia vuelva “a recuperar la grandeza de su patrimonio”, y señaló que es una catástrofe para Europa, porque “las llamas arrasan 850 años de historia, de arquitectura, de pintura y de escultura”. “Se me hacen insoportables las imágenes del incendio de Notre Dame. Mis ojos lloran con los parisinos y con la Diócesis hermana”, lamentó el secretario general de la Conferencia Episcopal, Luis Argüello, en su cuenta de Twitter, quien también dio ánimos “para iniciar la reconstrucción” de la catedral.
Por su parte, el presidente del PP, Pablo Casado, manifestó en las redes sociales la tristeza por la pérdida de una partes histórica de incalculable valor. También el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, lamentó las dramáticas imágenes y la perdida de una joya del patrimonio mundial y confía en que los daños sean los menos posibles. Por su parte, Manuel Valls, el ex primer ministro francés y candidato por la agrupación liberal a la alcaldía de Barcelona, no pudo evitar su emoción al ver en llamas uno de los símbolos de la ciudad en la que vivió durante años. “Recuerdo aún las fiestas del 2013 de los 850 años de esta joya del gótico. Fue un momento de orgullo para todos los católicos y para todos los franceses”.
Y para no variar, la nota discordante llegó de Estados Unidos. Procedía de la cuenta de Twitter del presidente de Estados Unidos, Donald Trump: “Es horrible ver tanto fuego en Notre Dame. Tal vez, helicópteros con grandes tanques de agua podrían servir para extinguirlo. ¡Deben actuar rápido!”. Su sugerencia habría echado abajo para siempre la estructura de un símbolo mundial. Lo corroboró más tarde el departamento de Seguridad Civil de Francia: “Cientos de bomberos de la brigada parisina están haciendo todo lo que pueden para tener este terrible incendio bajo control. Esto significa que están usando todos los recursos salvo los aviones con bombas de agua, que, en caso de ser usados, provocarían el derrumbe de toda la estructura de la catedral”.
POR: SERGIO ARTURO VENEGAS R. / AGENCIAS