GOTA A GOTA
La niñez
El programa de Estancias Infantiles opera desde hace una década. Hay 9 mil de ellas y atiende a más de 300 mil pequeños. Según datos del Consejo de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), su desempeño es satisfactorio en más de 90% por ciento de los casos. De su nobleza ni qué decir: es una respuesta a las condiciones actuales de las mujeres de bajos recursos, necesitadas de salir a trabajar, amén de la posibilidad que brinda a los niños de desarrollar, en esa temprana edad, habilidades de todo género, pero sobre todo de socializar. Aprendizaje y ludicidad. Conocimiento y juego, en otras palabras. Progreso civilizatorio tirado a la basura.
Y sin embargo, el gobierno federal ha decidido recortar los recursos y entregarlos a las madres directamente. ¿La razón? Esa corrupción que AMLO ve hasta en su propia sombra. Sin admitir el despojo que representa: los derechos de los niños y de las mujeres al trabajo fuera del ámbito doméstico. ¿Qué pasará con estas nuevas disposiciones? La incertidumbre. Para los infantes, las madres y el personal con una amorosa vocación de servicio. Incomprensión y torpeza del nuevo gobierno. Cobijado por la certeza de ser Único, AMLO asume un compromiso hoy y le da la espalda mañana. Con una indiferencia por demás cruel, dispuesta a agraviar a toda una generación. ¿Que no hay una normatividad? Pues que la formulen.
Un crimen de Lesa Humanidad, pues ésta nace en cada niño que viene al mundo. Unamuno decía que “Nada más sagrado que un niño, guardián de la eternidad en el tiempo, ante quien es una tremenda realidad el misterio del porvenir.” La cancelación: un atentado contra la curiosidad y la imaginación. Esa es la suerte de los niños confinados en el hogar. Asfixia ahí donde no hay ese viento que les abra las puertas al mundo, al paisaje riquísimo de la convivencia. El colmo: el señor Carlos Ursúa que nos dio la genial solución. Si las mujeres salen al trabajo, que sean los abuelos quienes se ocupen de los infantes. Pues bien, que él ponga el ejemplo. Y así liberará a la nación de sus desvaríos. Oficialmente, ya no hay quienes defiendan los derechos de los niños. Pues la Sra. Gutiérrez Müller ha determinado que la memoria de la patria la llama para su rescate, como si estuviese perdida. ¡No cabe duda! Dios los hace y ellos se juntan.
* * *
Sufragio efectivo, no reelección. Respeto a la división de poderes. Sí a la vida y a la libertad de expresión.