GOTA A GOTA
Los cuervos
El simbolismo del cuervo, ave negra de afilado pico, es contradictorio. En algunas mitologías representa el amor filial; en otras, mensajero de la desgracia. Es un pájaro solar, pero también tenebroso. Puede ser signo de prosperidad, pero también de destrucción. Se le venera y se le teme.
Entre nosotros, es conocido el refrán “Cría cuervos y te sacarán los ojos”. Símbolo negativo, deslealtad, traición. Digo todo esto a propósito de la CNTE (Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación), una organización disidente del Sindicato oficial dominado por Elba Esther Gordillo que apareció en 1980 en el sur de México. Su causa era justa. Pero pronto se pervirtió: abandono de las aulas, chantajes, plantones, marchas, voluntad de apropiarse del control educativo… Y más recientemente, oposición encarnizada contra la reforma educativa que, dígase lo que se diga, pretendía aportar un poco de orden en ese nido de corrupción.
A pesar de todo, la CNTE convenció al entonces candidato de MORENA que la reforma era punitiva, humillante para el magisterio y se alió con él. Presto a recibir cualquier apoyo que le condujera a ocupar “la silla embrujada” como llamó al asiento presidencial Emiliano Zapata, el tabasqueño, diestro en el arte de la destrucción, prometió derogar la reforma e, incluso, desparecer el INEE (Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación), un organismo autónomo que nada tiene que ver con el magisterio, sino con el sistema educativo que, desde el año 2002, evalúa su desempeño y sus resultados, al propio tiempo que dicta algunas recomendaciones para mejorar la calidad educativa.
Enredado en su maraña de prejuicios, el hoy presidente paga –y pagará– las consecuencias. El bloqueo de las vías férreas en Michoacán ha desafiado al poder presidencial con exigencias multimillonarias que nadie acaba por entender. En vano, el presidente ha intentado persuadir a la CNTE de levantar el bloqueo, y se niega a reprimir a su ‘pueblo bueno y sabio’, como si no hubiese protocolos para reestablecer el Estado de derecho. ¿Demasiada tolerancia? Thomas Mann decía que “La tolerancia es un crimen cuando lo que se tolera es la maldad”. En este caso, una maldad que trae consigo graves daños a la economía nacional. ¿Todo quedará impune? “Cría cuervos y te sacarán los ojos”
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