EL CRISTALAZO
El eterno fantasma nos visita
De antemano quiero decirlo: ignoro si esta historia es verídica, pues cuando se la consulté a Don Emilio Portes Gil en su casa de Emilio Castelar, simplemente esbozó una sonrisa.
Pero ‘se non è vero, è ben trovato’ (De gli eroici furori, Bruno):
Cuando Miguel Alemán maquinaba con la posibilidad de una reelección (como secretamente lo han hecho todos los presidentes de México, excepto quizá Adolfo López Mateos y Gustavo Díaz Ordaz, así haya sido como una ocurrencia peregrina), los expresidentes de entonces (Portes Gil, Ortiz Rubio, Cárdenas, Ávila Camacho, Ruiz Cortines), fueron convocados a una reunión en la calle Rubén Darío.
Después de bordar por las orillas Alemán soltó la idea de la reelección presidencial Les pidió su opinión. Cazurros y cautelosos, todos guardaron silencio: Portes Gil, el más audaz de entre ellos en ese momento, habló por los demás. Les usurpó la representación y dijo:
–Señor Presidente, creo interpretar el sentimiento de mis compañeros ex presidentes. Yo creo que si hemos de estar de acuerdo con la reelección presidencial como usted la plantea, nadie de los presentes, ni usted se opondría a la segunda candidatura del general Lázaro Cárdenas del Río”.
Pero la murmuración sobre la reelección de Andrés Manuel, es tan vieja como aquel viejo chiste del tiempo del plantón en Reforma: López Obrador sería muy buen presidente los primeros tres periodos de su presidencia. Después…
Pero si el presidente no acaricia la idea de la reelección, si ha expresado su intención de un poder transexenal. Lo dijo en días pasados en un mitin de Acayucan. Lo hizo cuando hablaba la necesidad de continuar con los programas forestales, emprendidos por su administración:
“…cuando sea 2024, ya tengamos que entregar nosotros, que con ese fondo se mantenga sin necesidad de financiamiento del gobierno, cuando menos, un año o dos años más el programa. Sí me explico, ¿verdad?
“Porque no estoy pensando de que: no, va a quedar uno de nosotros y va a seguir el programa. No, ya saben ustedes cómo son estas cosas. vale (n) más seis años y si se puede uno o dos más independiente y se acabó.
“Además, yo no voy a reelegirme porque yo soy partidario del sufragio efectivo, no reelección”.
Quizá el fraseo no haya sido el adecuado, quizá la prolongación “independiente” de los afanes forestales, por uno o dos años sea su única idea. Y bastante discutible. Pero esa expresión de uno o dos más como independiente, suena como un intento de control desde el margen de la institucionalidad. Si no quiere emular a Díaz, quizá piense en Calles, así se declare seguidor de Madero.
Pero el tema ronda, y sin mediar pregunta de nadie, en la conferencia de ayer, cuando le preguntaban Trump, el muro y las diatribas contra México, a las cuales él llama trato respetuoso del gobierno de Washington (¿necesitará un traductor?) dijo así:
“…nosotros hemos recibido un trato respetuoso del presidente Donald Trump y vamos a mantener también una actitud de respeto hacia su gobierno. También quiero decir que hay circunstancias que se presentan, lo digo de manera respetuosa.
“… en Estados Unidos ya (se) inició el proceso electoral por la reelección. Voy a decir algo de manera muy fraterna, muy respetuosa, porque se trata de otra nación y nosotros no debemos de meternos en asuntos internos de otros pueblos, de otras naciones.
“Pero no como presidente de México, como ciudadano conocedor de la historia, como politólogo, yo creo que se tiene que revisar, no sólo en Estados Unidos, en otros países, la duración del gobierno, los periodos de gobierno.
“Yo considero que un periodo de cuatro años, aunque se permita una reelección, no es lo mejor. Porque se gana en el primer periodo y como viene pronto la reelección, no hay estabilidad suficiente; no deja de mezclarse la política, los asuntos públicos, la administración de los asuntos públicos con lo electoral.
“Nosotros antes teníamos periodos de cuatro años y se resolvió que fuesen de seis sin reelección y esto nos permite más estabilidad. y nosotros somos partidarios del sufragio efectivo y de la no reelección, seis años…
“…Entonces, eso hay que entenderlo como es. En el caso nuestro, si por razones electorales se nos quiere involucrar, desde ahora lo anticipo, no vamos nosotros a responder ningún cuestionamiento que se dé en el marco de la política interna con fines electorales en Estados Unidos o en cualquier otro país”.