La narcomanta encontrada este jueves en la Puerta 4 de la Refinería de Salamanca, Guanajuato, está dirigida al presidente Andrés Manuel López Obrador y firmada por “El Señor Marro”, presunto líder del cártel Santa Rosa de Lima.
En el mensaje se le exige al mandatario sacar a “chingar a su Puta madre a la Marina, Sedena y Fuerzas Federales del estado” de lo contrario, dice el texto en letras negras, “te boy (sic) a empezar a matar gente inocente para que veas que esto no es un juego”.
En la narcomante se lee, además: “Ahí te dejo un regalillo en mi refinería”.
“El Señor Marro” también le informa que si no suelta “a mi gente” (detenida en el operativo del 29 de enero en Villagrán) y haces caso, va a valer madre. Atente a las consecuencias”, concluye el texto.
Además, en el lugar fue abandonada una camioneta color naranja en la que había una supuesta bomba que, después se informó, no fue tal.EL ANTECEDENTE
En el mensaje se le exige al mandatario sacar a “chingar a su Puta madre a la Marina, Sedena y Fuerzas Federales del estado” de lo contrario, dice el texto en letras negras, “te boy (sic) a empezar a matar gente inocente para que veas que esto no es un juego”.
En la narcomante se lee, además: “Ahí te dejo un regalillo en mi refinería”.
“El Señor Marro” también le informa que si no suelta “a mi gente” (detenida en el operativo del 29 de enero en Villagrán) y haces caso, va a valer madre. Atente a las consecuencias”, concluye el texto.
Además, en el lugar fue abandonada una camioneta color naranja en la que había una supuesta bomba que, después se informó, no fue tal.EL ANTECEDENTE
Este jueves, en la columna Plaza de Armas, se explica un poco cómo surgió y creció el cártel de Santa Rosa de Lima y la figura su presunto líder, José Antonio Yépez Ortiz, alias “El Marro”, que estuvo a punto de ser detenido el martes.
Este es el texto:
A nada estuvieron fuerzas federales de detener el martes en Guanajuato al presunto líder del Cártel de Santa Rosa de Lima conocido como”El Marro”. Va la historia
En medio del triángulo que conforman León, San Miguel de Allende e Irapuato, se encuentra el poblado Santa Rosa de Lima, que pertenece al municipio de Guanajuato.
Ahí, en esa pequeña comunidad opera uno de los cárteles con mayor crecimiento físico, económico y violento de los últimos años: El Cártel de Santa Rosa de Lima.
Según inteligencia militar y del Cisen, esa organización, dirigida por José Antonio Yépez Ortiz, alias “El Marro”, se inició cuando el negocio del huachicol creció en demanda, pues por buena parte de esa zona pasan importantes ductos de Pemex.
Así, grupos criminales les compraban el hidrocarburo para comercializarlo con gasolineros y empresarios.
Pero al darse cuenta de que las ganancias se quedaban con las grandes organizaciones criminales, estos decidieron vender directamente a el combustible. A partir de ese momento, surgió el Cártel de Santa Rosa de Lima y con ello, vino la ola de violencia que hoy ha convertido a Guanajuato como uno de los estados con mayores homicidios violentos del país, derivados de la disputa entre los grupos criminales que quieren hacerse del control de los ductos.
Pero los del CSRJ no lo han permitido y las ejecuciones, que en muchas ocasiones, han tocado la puerta de Querétaro, principalmente en zonas de los Apaseos y Celaya, se han multiplicado.
En medio de esto, creció la figura de Yépez Ortiz, un personaje que la más puro estilo de “El Chapo” Guzmán, se ha convertido en benefactor de los municipios que rodean la capital de Guanajuato.
Para entender el fenómeno, habría que leer un texto del riguroso periodista Pablo César Carrillo (ex director de Milenio en Guanajuato y editor de www.deochonews.com)
“El pueblo de Santa Rosa de Lima era dominado por completo por José Antonio Yepez El Marro, el líder del huachicol en Guanajuato. Las autoridades ya no podían entrar ahí. Ni la policía estatal ni la federal tenían acceso.
“En ese pueblo fue donde se grabó aquel video de casi 100 hombres armados con metralletas nuevas que fue mostrado en redes sociales. El Cártel de Santa Rosa ejercía el gobierno en la zona. Los huachicoleros tienen sus propios códigos. Hace unos meses agarraron a un hombre robando y le fracturaron los brazos. Esa es la orden.
“Hay información de que El Marro ha obsequiado electrodomésticos y alimentos a la población. Con cierta frecuencia da regalos a los pobladores. La gente lo quiere. Los mismos vecinos lo protegen. Por lo mismo, la Marina decidió entrar a Santa Rosa de Lima. Fue una entrada sorpresiva y estructurada”.
Cuenta Carrillo que a la entrada del pueblo, se localizaba un retén que solo era franqueado cuando se tenía autorización del grupo criminal.
Ninguna policía estatal, municipal o federal ni Marina ni Ejército, entraban.
Este es el texto:
A nada estuvieron fuerzas federales de detener el martes en Guanajuato al presunto líder del Cártel de Santa Rosa de Lima conocido como”El Marro”. Va la historia
En medio del triángulo que conforman León, San Miguel de Allende e Irapuato, se encuentra el poblado Santa Rosa de Lima, que pertenece al municipio de Guanajuato.
Ahí, en esa pequeña comunidad opera uno de los cárteles con mayor crecimiento físico, económico y violento de los últimos años: El Cártel de Santa Rosa de Lima.
Según inteligencia militar y del Cisen, esa organización, dirigida por José Antonio Yépez Ortiz, alias “El Marro”, se inició cuando el negocio del huachicol creció en demanda, pues por buena parte de esa zona pasan importantes ductos de Pemex.
Así, grupos criminales les compraban el hidrocarburo para comercializarlo con gasolineros y empresarios.
Pero al darse cuenta de que las ganancias se quedaban con las grandes organizaciones criminales, estos decidieron vender directamente a el combustible. A partir de ese momento, surgió el Cártel de Santa Rosa de Lima y con ello, vino la ola de violencia que hoy ha convertido a Guanajuato como uno de los estados con mayores homicidios violentos del país, derivados de la disputa entre los grupos criminales que quieren hacerse del control de los ductos.
Pero los del CSRJ no lo han permitido y las ejecuciones, que en muchas ocasiones, han tocado la puerta de Querétaro, principalmente en zonas de los Apaseos y Celaya, se han multiplicado.
En medio de esto, creció la figura de Yépez Ortiz, un personaje que la más puro estilo de “El Chapo” Guzmán, se ha convertido en benefactor de los municipios que rodean la capital de Guanajuato.
Para entender el fenómeno, habría que leer un texto del riguroso periodista Pablo César Carrillo (ex director de Milenio en Guanajuato y editor de www.deochonews.com)
“El pueblo de Santa Rosa de Lima era dominado por completo por José Antonio Yepez El Marro, el líder del huachicol en Guanajuato. Las autoridades ya no podían entrar ahí. Ni la policía estatal ni la federal tenían acceso.
“En ese pueblo fue donde se grabó aquel video de casi 100 hombres armados con metralletas nuevas que fue mostrado en redes sociales. El Cártel de Santa Rosa ejercía el gobierno en la zona. Los huachicoleros tienen sus propios códigos. Hace unos meses agarraron a un hombre robando y le fracturaron los brazos. Esa es la orden.
“Hay información de que El Marro ha obsequiado electrodomésticos y alimentos a la población. Con cierta frecuencia da regalos a los pobladores. La gente lo quiere. Los mismos vecinos lo protegen. Por lo mismo, la Marina decidió entrar a Santa Rosa de Lima. Fue una entrada sorpresiva y estructurada”.
Cuenta Carrillo que a la entrada del pueblo, se localizaba un retén que solo era franqueado cuando se tenía autorización del grupo criminal.
Ninguna policía estatal, municipal o federal ni Marina ni Ejército, entraban.
EL problema para el CSRL comenzó cuando el gobierno de Andrés Manuel López Obrador decidió cerrar los ductos: la liquidez del cártel se acabó. Ganaban 380 mil pesos por pipa cargada de combustible y la situación los estaba ahorcando.
Por eso, cuando el lunes por la noche el gobierno federal abrió los ductos, los de Santa Rosa de Lima implementaron un operativo de extracción; el martes por la mañana convocando a sus operadores y clientes para que llevaran sus pipas al predio El Hoyo, en San Salvador Torrecillas.
Desde temprano comenzaron a extraer el combustible. Según la Marina, 40 pipas esperaban a ser llenadas mientras por aire y tierra se aproximaban Ejército, Marina y Policía Federal.
Los delincuentes fueron informados e inmediatamente realizaron bloqueos y quema de vehículos en las carreteras cercanas.
Esto no detuvo a los militares, que estuvieron a nada de detener a José Antonio Yépez.
-Se nos escapó, pero lo vamos a detener, informó a PLAZA DE ARMAS uno de los oficiales que participó en la refriega.
Pero lo vamos a detener, aseguró.
Por eso, cuando el lunes por la noche el gobierno federal abrió los ductos, los de Santa Rosa de Lima implementaron un operativo de extracción; el martes por la mañana convocando a sus operadores y clientes para que llevaran sus pipas al predio El Hoyo, en San Salvador Torrecillas.
Desde temprano comenzaron a extraer el combustible. Según la Marina, 40 pipas esperaban a ser llenadas mientras por aire y tierra se aproximaban Ejército, Marina y Policía Federal.
Los delincuentes fueron informados e inmediatamente realizaron bloqueos y quema de vehículos en las carreteras cercanas.
Esto no detuvo a los militares, que estuvieron a nada de detener a José Antonio Yépez.
-Se nos escapó, pero lo vamos a detener, informó a PLAZA DE ARMAS uno de los oficiales que participó en la refriega.
Pero lo vamos a detener, aseguró.