Cruz Azul demostró hoy que no tiene miedo al liderato ni carga con fantasmas porque se metió a La Corregidora para vencer 2-0 a Gallos Blancos de Querétaro, en la ida de Cuartos de Final del Apertura 2018.
Ahí donde La Máquina había ligado 3 caídas como visitante durante la Fase Regular, el conjunto cementero mostró una versión vertical y respaldó las palabras de Iván Marcone, quien en la víspera afirmaba que este grupo no pensaba en el pasado ni en lo que se dice.
Y vaya que tenía razón porque los celestes inmediatamente se hicieron del balón y poco a poco fueron apretando hasta conseguir el primer tanto, cortesía del VAR.
El silbante Diego Montaño había señalado un fuera de lugar en el remate de Pablo Aguilar a segundo poste, al 16’, pero tras recibir asistencia del videoarbitraje pitó el gol.
El zaguero remató una asistencia de Adrián Aldrete, quien con el pecho se quitó a un rival antes de meter centro de volea.
Cruz Azul ponía el partido justo donde lo quería, para obligar a los Gallos Blancos a picotear más adelante.
Pero el local intentó poco, con un Camilo Sanvezzo que no encontraba acompañantes, o un Daniel Villalva que intentaba quebrar a sus rivales, sin éxito.
Para el complemento, justo cuando Rafael Puente del Río comenzaba a mover sus fichas, La Máquina metió el acelerador.
Édgar Méndez robó en media cancha, para que Roberto Alvarado se quitara a un rival y enfilara hacia el área, antes de meter disparo que pegó en el poste y que Elías Hernández quiso enviar al arco pero le salió desviado, lo suficiente para que el español se estirara cuanto pudo para enviar el balón al fondo de las redes, al 59’.
Todavía al 90’, la terna arbitral le anuló un gol por fuera de lugar a Milton Caraglio.
El Querétaro ya poco pudo hacer frente a un Aguilar que sacaba todas, por lo que deberá ir a ganar por diferencia de 3 goles al Estadio Azteca, el sábado en la vuelta de la serie.
Cruz Azul, que suele batallar para superar los Cuartos de Final y que 5 veces ha quedado fuera en esa instancia como líder, parece que no le tiene miedo a nada y ya metió un pie en Semifinales.
POR: REFORMA